Varios grandes campeones perdieron la vida a lo largo del año que termina
26 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El deporte se vistió de luto en 2011 por la muerte de leyendas como Severiano Ballesteros, Joe Frazier o Sócrates, pero también lloró las desapariciones inesperadas de jóvenes talentos fallecidos en acción mientras hacían aquello que más les gustaba.
Severiano Ballesteros
Más allá de ser considerado uno de los mejores deportistas españoles de la historia, el pionero del golf español traspasó fronteras. Con 87 trofeos en su vitrina, Seve se consagró en la élite del golf con su victoria en el Open Británico de 1979. Pero su escalada no paró ahí: al año siguiente conquistó el Masters de Augusta y su codiciada «chaqueta verde», éxito que repetiría en 1983.
El 12 de octubre del 2008 anunció que padecía un tumor cerebral contra el que luchó los dos últimos años de su vida. Tras ser intervenido en varias ocasiones, murió el 7 de mayo a los 54 años
Joe Frazier
El estadounidense fue un auténtico héroe del boxeo en la época más dorada que se ha visto en el ring: el primero capaz de mandar a la lona a su compatriota y principal rival Muhammad Ali. Es imposible hablar de Frazier sin mencionar Ali, pues ambos protagonizaron tres de las más grandes veladas que se recuerdan.
Su seña de identidad fue no darse nunca por vencido. Defendió cuatro veces el título de campeón mundial de los pesos pesados y ganó 32 combates, perdió cuatro y empató uno. Dos veces venció Ali, otras tantas George Foreman. Por último, ganó el cáncer de hígado
Sócrates
«No soy un atleta. Soy un artista del fútbol». Así se definió a sí mismo el brasileño en una entrevista con dpa en 1984. Basta aquella frase y mencionar que es considerado uno de los mejores futbolistas de Brasil para conocer la trascendencia de su figura.
«Jamás hizo un esfuerzo para ser un crac: sencillamente, lo era», resumió una revista brasileña. Enamoró al planeta con sus pases de taco y con el fútbol que practicó la canarinha en los años 80. Su espléndido fútbol contrastaba con su adicción a ausentarse de los entrenamientos, al tabaco y al alcohol. Esta última adicción derivó en una cirrosis hepática que acabó con su vida el 4 de diciembre.
Junto a estas tres leyendas del deporte, también murieron en el 2011 deportistas que escribían el presente de sus disciplinas.
Varios muertos en acción
El piloto italiano Marco Simoncelli perdió la vida a los 24 años tras caer de su moto y ser atropellado por el estadounidense Colin Edwards y por su compatriota e ídolo Valentino Rossi el 24 de octubre. Ocho días antes, el mundo del motor también lloró la muerte del piloto británico de IndyCar Dan Wheldon, que falleció horas después de un accidente en el circuito de Las Vegas.
El ciclista belga Wouter Weyland murió tras caer en el descenso de la tercera etapa del Giro de Italia y sufrir lesiones en el cráneo.
El futbolista japonés Naoki Matsuda perdió la vida el 4 de agosto, dos días después de ingresar en un hospital tras sufrir un colapso mientras entrenaba con su equipo, el Matsumoto Yamaga.
Además, el seleccionador y ex jugador de fútbol galés Gary Speed, el futbolista que más partidos ha disputado en la Premier League, 535, fue encontrado ahorcado en su domicilio el 27 de noviembre.
El 7 de septiembre un total de 44 personas, entre ellos el equipo de hockey sobre hielo ruso Lokomotiv Yaroslavl, peridieron la vida al estrellarse el avión en que viajaban. El mundo del deporte también lloró la muerte de varios campeones olímpicos: el keniata Samuel Wanjiru, oro en maratón en Pekín 2008; los rusos Vasily Alexeev y Valentin Ivanov, oro en harterofilia y fútbol, respectivamente.