Kiko, del Villarreal, es el central que quiere Herrera

JUAN VILLAR VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Kiko defiende a Joselu en un partido de hace un par de años.
Kiko defiende a Joselu en un partido de hace un par de años. X. C. GIL< / span>

02 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Hoy se abre el mercado invernal y tanto Paco Herrera como el directo deportivo del Celta, Miguel Torrecilla, han confirmado en los últimos días que el club se planteaba buscar un defensa central en el mercado y si aparecía algo que se pusiese a tiro dentro de unos parámetros económicos y sirviese para mejorar lo que ya tiene el técnico no dudarían en ir adelante con la operación.

Uno de los requisitos era aligerar la plantilla en el sentido de liberarse de alguna de las fichas. Esta premisa se ha cumplido con la cesión de Dani Abalo al Nàstic, aunque el club todavía espera conseguir la baja de Sergio Ortega o Papadopoulos en el mercado invernal.

El Celta ya ha comenzado a tantear la posibilidad de incorporar a un central y entre los favoritos de Paco Herrera la prioridad es el defensa malagueño Kiko Olivas, a quien el entrenador céltico conoce muy bien por su etapa como técnico en el filial del Villarreal, y que además tiene altas posibilidades de salir del club amarillo en este mercado que se cerrará al finalizar el mes de enero.

Kiko finaliza contrato el próximo mes de junio y el Villarreal no tiene intención de renovarle. Además estaría dispuesto a facilitar su salida. Hace un par de días, el nuevo entrenador del Villarreal B, Julio Velázquez, declaró que «habrá bajas porque la plantilla es demasiado amplia». Kiko ha sido titular indiscutible con Molina desde que comenzó la temporada, pero su situación contractual le abriría las puertas. El Celta no sería su único pretendiente ya que el Elche también está muy interesado, según ha trascendido en los medios de comunicación ilicitanos.

Kiko Olivas tiene actualmente 23 años y ya ha jugado seis partidos en Primera División con el Villarreal las dos últimas temporadas. El pasado verano hizo la pretemporada con el primer equipo, pero al final se quedó en el filial. Debutó en Segunda con apenas 18 años en el Málaga.