Hay que hacer un análisis positivo del aumento de gallegos que han emigrado a otros países para jugar al fútbol. Lo bueno es que disponen de una posibilidad más, una oportunidad. El fútbol español está de moda, es lo que se lleva ahora y es donde está el talento y otros países lo están aprovechando. No cabe duda de que jugar el Ligas como la inglesa es muy atractivo; ofrece una progresión más rápida que España, además de la experiencia personal de vivir en otro país. Otro aspecto fundamental es buscar seguridad en el pago de los contratos firmados, algo que tampoco puede ofrecer el fútbol español en estos momentos, porque la situación de los clubes es precaria y se dan situaciones dramáticas de impago.
En mi caso, cuando me fui en el año 2000 al Airdrieonians escocés busqué una progresión en mi carrera. Pero cada caso es diferente. Hay futbolistas más veteranos que optan por aprovechar los últimos años de su carrera experimentando otro fútbol. Chipre, un país perfecto para ir a jugar al fútbol, está en auge. Hong Kong también ofrece unas condiciones inmejorables.
El futbolista gallego tiene que perder el miedo a emigrar. Aún así, algunos prefieren no arriesgar. No es una decisión sencilla, pero a veces es mucho más cómodo quedarte en casa, aunque eso signifique tu estancamiento futbolístico.
En mi caso, no me cabe ninguna duda, tomé la decisión correcta. Es cierto que tenía opciones más fáciles y bastante más cómodas, pero depende de las situaciones de cada uno, y las mías me recomendaban emigrar. Y nunca me dio miedo marcharme.
Hay fútbol más allá de España y, muchas veces, más oportunidades. Si te preocupa que te olviden en tu país, entonces hay un problema de ego, no futbolístico. En ese momento, no estás pensando en tu carrera deportiva. La decisión tiene que estar motivada por otras causas.
David Fernández es gallego y jugó en Escocia.