Tas lesiones en las articulaciones son un auténtico quebradero de cabeza para los deportistas. Durante muchos años la denominada tríada, rotura del ligamento cruzado anterior, el interno y el menisco, ha sido la dolencia más temida para los futbolistas. Sin embargo, lo cierto es que es una lesión que tiene una buena cura. Hoy en día se reconstruyen los ligamentos incluso con parte de tendones, generalmente procedentes de la otra rodilla. Los futbolistas pueden seguir ejerciendo su profesión sin secuela alguna. En este tipo de lesiones los problemas osticondrales, es decir, que acaben afectando al cartílago, son lo más grave, ya que no hay forma de recuperarlos. En casos avanzados provocan la retirada prematura del deportista.
En las operaciones de rodilla la cirugía es menos agresiva y la recuperación no es complicada, aunque sí lenta. Siempre se habla de siete meses, aunque por lo general acaba siendo un año y medio. La otra vertiente es que es muy dolorosa para el futbolista, cuya edad también influye en la recuperación.
Álex Díaz ha superado una doble operación de tríada y sigue jugando. No es un caso único, hay muchos futbolistas jugando tras pasar varias veces por el quirófano.
Carlos Brage es jefe de los servicios médicos del Racing