A sus 33 años, la estrella de los Lakers es el máximo anotador de la NBA, con 33 puntos de promedio
17 ene 2012 . Actualizado a las 20:34 h.Kobe Bryant está de vuelta. En realidad nunca se había ido, pero el derroche anotador de las últimas jornadas no se le recordaba desde marzo del 2007. Entonces, enlazó más de 40 puntos en cinco partidos consecutivos, lejos aún de la racha de nueve con la que en febrero del 2003 igualó la marca de su admirado Jordan o de las dos ocasiones en las que el mítico Chamberlain firmó más de catorce.
Justo ahora, cuando los desorientados Lakers más lo necesitan, al parecer en pleno proceso de un complicado divorcio y pese a los problemas físicos en su muñeca, la mamba negra ha acudido en auxilio de su equipo. Cinco noches, cuatro partidos, 170 puntos: 48 a Phoenix el 10 de enero (99-83), 40 a los Jazz una noche después (90-87), 42 a los Cavaliers el 13 de enero (97-92) y otros 42 a los Clippers en la dolorosa derrota (94-102) de la batalla de Los Ángeles. Desde que Jordan lo lograse en 1992, solo Allen Iverson, en dos ocasiones (1997 y 2002), había sido capaz de acabar tres partidos consecutivos con más de 40 puntos.
Cinco títulos
A sus 33 años, Kobe vuelve a ser el máximo anotador de la competición, con 32 puntos de promedio (25 en los 1.117 partidos que ha jugado en la NBA). Son las mejores cifras del último lustro de una estrella que nunca ha gozado del apoyo popular. Tildado de ególatra, su ansiedad por emular a Jordan no le ha generado precisamente muchas simpatías. Pero lo cierto es que si algún otro jugador puede acercarse a la estrella de los Bulls ese es Kobe Bryant, que además de acaparar todos los galardones individuales tiene cinco títulos -solo uno menos que Jordan-, tres en compañía de O?Neal y dos con Pau Gasol.
Tras su estéril exhibición frente a los Clippers, Kobe suma ya 111 partidos en los que ha anotado 40 o más puntos en su carrera y es tercero en este particular ránking histórico tras Wilt Chamberlain (271) y Michael Jordan (173).
Una respuesta al ninguneo
Tras la dolorosa eliminación a manos de los Mavericks de Dallas la campaña pasada, el traspaso de Lamar Odom y la situación en la que ha quedado Pau Gasol tras buscar un intercambio con Chris Paul o Dwight Howard, nadie consideraba a los Lakers entre los favoritos al título. Hasta que Kobe decidió ponerse al mando. «No está mal para ser el séptimo jugador de la NBA», dijo tras martillear a Phoenix y como respuesta a un estudio de la ESPN que lo situaba por detrás de Kevin Durant, Nowitzki, Chris Paul, Wade, Howard y LeBron. En su decimosexta campaña, su ambición sigue intacta. Y también sus ganas de protagonizar un enésimo lanzamiento decisivo, algo en lo que no admite comparación con ningún otro jugador de la NBA.
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