El equipo azulgrana sufrió lo indecible pese a ponerse 2-0 por delante, ante un rival que se rehabilitó futbolísticamente.
26 ene 2012 . Actualizado a las 18:42 h.El Barcelona encara por tercer año consecutivo las semifinales de la Copa del Rey después de que el Real Madrid le sometiese a un infierno. A pesar de quedarse 2-0 por debajo justo antes del descanso (más la rémora de la semana pasada), el equipo de Mourinho, en su mejor versión en la historia reciente del clásico, igualó el partido y generó la mayor de las congojas en el Camp Nou, que pidió la hora. El Madrid le arrebató la pelota al Barça pero sufrió su falta de acierto en el primer tiempo, cuando su superioridad fue manifiesta. Y con el resultado en contra, no desesperó y apretó hasta el extremo a los de Guardiola, por momentos irreconocibles. Al Madrid no le alcanzó para la machada de la remontada, pero sí para rehabilitar su idea de fútbol.
La vuelta de la eliminatoria parecía más una cuestión de honor que de dilucidar el nombre del semifinalista. Mourinho ya había dicho que remontar era complicado, pero más allá del resultado, estaba en juego la autoestima de un gigante herido. En ese sentido, el Madrid se rehabilitó por completo. Zarandeado por la crítica tras la pobre disposición en el Bernabéu, el equipo blanco fue superior con un ejercicio de presión, rapidez y elegancia al que sólo le faltó algo de puntería, sobre todo en el primer acto. Precisamente la mejor cualidad del Madrid. Ayudaron la entrada en el once de Özil y Kaká, tan acertados con el balón como solidarios sin él. Ayudó también la hipotensión del Barcelona, que de tanta pausa que le quiso dar para evitar el exceso de revoluciones casi se queda calado ante un rival que fue un tifón.
A los 15 segundos, Higuaín perdonó solo ante Pinto. Alves cedió a Piqué, quien inexplicablemente dejó pasar la pelota, habilitando el mano a mano del Pipita con el portero. Erró el argentino, como haría 20 minutos más tarde tras una mala entrega de Pinto con los pies. A Ramos e Higuaín le faltaron un pelo para rematar una falta lateral de Xabi Alonso, y Cristiano soltó un latigazo con la zurda que lamió el poste derecho de Pinto, tras asitencia de Özil. El Madrid convirtió el Camp Nou en un futbolín, y con sus líneas apretadas redujo la zona hábil del campo a una estrecha zanja. Ahogó el toque del Barça, que ante el agobio buscó los desmarques de Alexis, con la esperanza de que el chileno hiciese dar un par de pasos atrás a la zaga blanca. Apenas obtuvo de ello unos córneres, mientras el Madrid seguía generando las ocasiones. Kaká aprovechó otra siesta de Piqué para conducir con su elegancia habitual hasta la frontal del área, donde Cristiano Ronaldo encontró la parada de Pinto. El Madrid reclamó una mano de Busquets tras un córner rematado por Pepe, minutos antes de que Özil soltase un espectacular obús desde 30 metros que encontró el larguero.
El Barça perdió a Iniesta por lesión muscular y también perdió el rumbo de su juego habitual. Rebasado por la intensidad y el juego del Madrid, sufrió en defensa y apenas encontró opciones en ataque. Ramos y Pepe controlaban las cabalgadas de Alexis, que pudo ser derribado por el central luso tras la mejor sucesión de pases azulgrana. Pedro entró por Iniesta, y Guardiola retrasó a un Cesc desaparecido. Esperando a la habitual secuencia de los últimos clásicos, la del descenso de rendimiento blanco y el crecimiento del toque azulgrana, el Barça se conformaba con haber salvado el primer tiempo indemne. Pero se encontró algo más: otra arrancada en diagonal de Messi, desde el costado derecho al corazón del área, atrajo a la defensa del Madrid y dejó libre a Pedro, que volvió a poner de manifiesto su oportunismo en las grandes citas.
El resultado era injusto pero se convirtió todavía en más, cuando ya en el tiempo añadido y tras la tangana de rigor que generó el perdón de la segunda amarilla a Lass Diarra, Alves cazó un balón suelto en el pico del área que encontró la escuadra de Casillas. Otro gran disparo, como el de Özil, que plasmó en su suerte la misma que tuvieron ambos equipos en los 45 minutos. El Madrid, golpeado, acusó el esfuerzo físico en la reanudación, pero no se doblegó. Ramos vio anulado un gol por agarrón sobre Alves tras cabecear una falta. Mourinho retiró a Lass, amonestado, y dio bola a Granero. Luego refrescó su ataque con Callejón y Benzemá. El Barça, o no quiso o no pudo. Después de un amago de dormir el juego, cedió pelota y terreno al Madrid. Lo aprovechó Özil para lanzar la carrera de Cristiano, que definió con un precioso amago de cadera ante Pinto.
El 2-1 volvía a abrir la incertidumbre del resultado y era el mínimo premio que merecía. Y el enésimo despiste de Piqué encontró esta vez Benzemá, que no perdonó lo que Higuaín en el arranque del partido. El Camp Nou enmudecía porque el Madrid estaba a un gol de la remontada. Guardiola quiso reanimar su centro del campo con Thiago y Mascherano, pero el Madrid seguía lanzado. Guiado por Özil, que cayó por la derecha para destrozar a Abidal, sin ayudas de Pedro. Teixeita Vitienes decidió inhibirse en caídas consecutivas de Alexis y Benzemá dentro de las áreas. Messi rozó el gol y Cristiano cazó por alto un remate forzado. Pero ni siquiera la expulsión de Ramos en el tramo final apaciguó el miedo que generó el Madrid en el Camp Nou, en una eliminatoria con dos vencedores.
1-0, min 43: Pedro. 2-0, min 45+2: Alves. Min 53: Gol anulado a Sergio Ramos por falta. 2-1, min 67: Cristiano Ronaldo. 2-2, min 71: Benzemá. Min 87: Sergio Ramos, expulsado por doble amarilla.
Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Puyol y Abidal; Busquets, Xavi e Iniesta (Pedro, min 28); Messi, Cesc (Thiago, min 69) y Alexis (Mascherano, min 77).
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos y Coentrao; Lass (Granero, min 51), Xabi Alonso; Kaká (Callejón, min 60), Özil y Cristiano; Higuaín (Benzemá,, min 60).
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes, del comité cántabro. Mostró cartulina amarilla a Lass (min.26), Ramos (min.33), Messi (min.45), Casillas (min.46+), Cristiano Ronaldo (min.55), Coentrao (min.80), Granero (min.90), Puyol (min.91), Pepe (min.91). Expulsó a Ramos en el min.89, al ver la segunda amarilla.