«Las sociedades y el tenista se hallan al corriente de pago de todas las obligaciones tributarias», añade una nota informativa
04 feb 2012 . Actualizado a las 04:28 h.La inspección de la Hacienda foral ha abierto una investigación al grupo de sociedades que el tenista español Rafael Nadal ha tenido domiciliado en el País Vasco desde el año 2006 hasta finales del 2011, según publicó ayer el diario digital El Confidencial, en una información en la que alude a otra publicada previamente por el periódico de Internet Primeran, de Guipúzcoa.
Nadal siempre se ha puesto como ejemplo de deportista de élite que cumple con sus obligaciones tributarias de forma íntegra en España, en oposición a otros que han preferido buscar algún paraíso fiscal donde radicar sus empresas y en el que declarar sus ingresos, con el fin de ahorrar cierta cantidad de dinero.
El Confidencial explica que «Nadal decidió hace un lustro que sus empresas cumplieran con el fisco lejos de su isla natal, aprovechando el beneficioso marco fiscal existente en Guipúzcoa. De hecho, Aspemir, firma controlada por el deportista y domiciliada en San Sebastián, declaró entre el 2005 y el 2009 beneficios por importe de 47,37 millones de euros. Según las cuentas remitidas al Registro Mercantil en esos cuatro años, la citada compañía apenas pagó 11.058,42 euros en concepto de impuesto de sociedades. La cabeza del grupo empresarial es Debamina, en la que el tenista atesora un 99,35 % y cuyo administrador único es su padre, Sebastián Nadal Homar. Esta empresa posee a su vez el 100 % de Aspemir y esta controla Goramendi Siglo XXI, compañía a la que el tenista tiene cedidos sus derechos de imagen. Esta última es la única que factura. Su cifra de negocios en el 2006, último año sobre el que figuran datos en el registro, se elevó a 7,74 millones. A partir de ahí, las empresas del grupo cruzan operaciones».
«La operativa de Aspemir bien podría cuadrar con el modelo de Sociedades de Promoción de Empresas (SPE), régimen alentado en Guipúzcoa que concede importantes beneficios fiscales a sociedades nacidas para promover la creación de empresas mediante la participación temporal en su capital. Una suerte de capital riesgo bonificado», concluye.
Primeran va más allá en su información, que titula «Empresas de su propiedad obtuvieron beneficios fiscales mediante el recurso de simular el domicilio fiscal en este territorio». «Estos hechos contaban además, con la permisividad de los altos mandatarios de la Hacienda Foral de Guipúzcoa», añade. «Le ofrecían la posibilidad de un paraíso fiscal más cercano, y si cabe más barato, al margen de la buena imagen que se ofrecía ante la opinión pública tributando en territorio español. Una maniobra más que arriesgada para conseguir un único fin: eludir el pago de impuestos», zanja.
Respuesta del tenista
En un comunicado que reproduce la agencia Efe, el agente de Nadal afirmó que «desde el inicio de su carrera ha tenido residencia fiscal en Baleares, como persona física. Tras un período en el que su domicilio social estuvo en territorio vasco, trasladaron su domicilio a Baleares, no habiéndose beneficiado como consecuencia de este traslado de lo previsto por el régimen fiscal anterior. Las sociedades mencionadas y el tenista se hallan al corriente en el pago de todas las obligaciones tributarias. Desde el inicio de su carrera Rafa siempre quiso mantener su residencia en España».