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El partido que desvela el futuro

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

El Celta, con tres novedades, está obligado a ganar ante un Hércules en racha

21 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Sin anestesia. Con las secuelas del derbi todavía recientes el Celta afronta esta tarde un partido casi definitivo en su carrera por el ascenso directo. Con el Valladolid cinco por delante tras ganar ayer en Villarreal y después del resbalón con el eterno rival, a los vigueses para mantener el paso no le queda más remedio que dar un golpe de efecto en el Rico Pérez ante un Hércules que hoy también se juega meterse de lleno en la pelea del ascenso directo cuando hace solo quince días parecía desahuciado. Es lo que tiene una Liga tan larga y cambiante.

Al conjunto de Herrera se le han acumulado las novedades antes de viajar a Alicante. La más inesperada, el cambio en la portería. Porque el baile de guardametas se está convirtiendo en una cuestión demasiado peligrosa en un puesto tan específico. Volverá Sergio por una recaída de Yoel. Justo una semana después de que el de Catoira fuera relegado al banquillo.

Tampoco se recuperó Hugo Mallo, el único con secuelas físicas del domingo pasado, y su ausencia por sobrecarga obliga a un doble movimiento en la zaga. Oier rememorará sus orígenes como lateral diestro y por primera vez Herrera tendrá que vulnerar una norma de oro para jugar con dos centrales zurdos: Catalá y Túñez.

El único movimiento por razones técnicas será el regreso de Mario Bermejo a la media punta en sustitución de Joan Tomás. Centímetros y experiencia para un partido duro.

Oficio y rentabilidad

Porque el Hércules pondrá sobre el campo la misma partitura que el Dépor. Oficio y rentabilidad. Aunque han cambiado el catenaccio por dos goleadas consecutivas, los de Mandiá son capaces de hacer daño con muy poco, aunque en casa no han sido un equipo todo lo fiable que exige su cartel de aspirante. Los herculanos también presentan una duda de última hora importante, ya que el portero Falcón lleva dos días sin entrenar por problemas en una rodilla.

Pese al varapalo del derbi y el precedente de la primera vuelta, en la que ganó el Hércules de rebote, el Celta no variará su discurso. Irá a por el partido, con la premisa de hacerse con el balón desde el inicio. Cuestión de principios.