El Celta parece el único equipo capaz de tropezar dos veces en el mismo mes. Los vigueses están calcando el mismo tramo de Liga que les apartó del ascenso el año pasado. Pendientes del desenlace de los 30 minutos de Cartagena, la situación se parece demasiado como para pensar que se trata de una simple coincidencia. El equipo encaja en casi todos los partidos, su producción goleadora ha sufrido un recorte alarmante con los artilleros lejos de sus mejores picos de rentabilidad y con las lesiones comenzando a pasar factura en un momento crucial del curso. Por encima, si el año pasado era el Betis que ve venía por detrás a velocidad de vértigo, ahora es el Valladolid quien vuela a base de goleadas.
GOLES ENCAJADOS
Solo un partido con la portería a cero de los últimos seis
Salvo en el partido con el Villarreal B, el Celta ha sido incapaz de dejar su portería a cero en las últimas seis citas (contando la hora disputada en Cartagena en donde había recibido un tanto). Durante este tiempo dos equipos han sido capaces además de hacerle seis goles (Las Palmas y Deportivo). En total nueve goles en contra. Un cambio radical para un equipo que poco antes había estado siete semanas seguidas con su portería a cero.
EFECTIVIDAD
Menos llegadas y menos producción (siete tantos en seis partidos)
Si algo tenía el Celta era capacidad de remate y efectividad. Fue durante mucho tiempo el máximo goleador de la categoría (ahora lo es el Dépor) pero en los últimos seis partidos su producción se ha reducido a siete goles, de los que solo tres han rentuado (cuatro puntos).
ARTILLEROS
Un gol por cabeza en la línea de vanguardia
Desde que comenzó la crisis en el partido de Las Palmas, ninguna de las principales referencias del equipo ha sido capaz de anotar por partida doble. Aspas, De Lucas, Bermejo, Orellana y David se reparten un gol cada uno. Las siete dianas celestes se completan con el tanto de Joan Tomás en Huesca y el de Catalá en el derbi.
DESARROLLO
Cuatro veces por detrás en el marcador
El Celta que acarició el liderato demostró saber desenvolverse en toda clase de partidos, pero fueron contadas las ocasiones en donde tuvo que remontar. Sin embargo, en cuatro de los seis últimos partidos comenzó perdiendo y de ellos, tan solo fue capaz de salvar un punto en Huesca y a última hora. Frente al Villarreal se adelantó en el inicio del segundo tiempo y en Cartagena encajó el empate antes de la suspensión.
ALINEACIONES
Seis equipos diferentes en seis partidos
Llegado el tramo decisivo de la temporada han aparecido las sanciones por tarjetas y también las lesiones. Ambos motivos, unidos a alguna decisión técnica (ajena a la posibilidad de rotaciones a excepción de una semana de descanso a De Lucas), han llevado a Paco Herrera a no repetir once ni en una sola ocasión. Lo positivo, es que solo cinco jugadores han pasado de los 2.000 minutos y la gasolina no debiera faltar para el decisivo mes de mayo.
las lesiones
Cuatro jugadores parados en el peor momento
Durante muchos meses la enfermería del conjunto celeste estuvo casi vacía, y ahora de repente son cuatro sus inquilinos. Pendiente de pruebas Borja Oubiña, que puede perderse un mes, Vila tiene para otro tanto y Hugo Mallo es el único recuperado a corto plazo. Pero además, Herrera tiene que asumir el riesgo de tener a un portero tocado como sustituto de Sergio. Yoel está limitado por el edema en la zona cicatrizada. La temporada pasada se habían caído los dos laterales, claves en el sistema de juego del equipo entonces. La duda ahora es saber cómo va a responder el equipo sin su capitán.
ESTADÍSTICA
Pendientes de Cartagena, dos puntos menos que el año pasado
Entre la jornada 29 y la 35 del curso anterior, el Celta sumó seis puntos, con un único triunfo en Albacete y tres empates (en Granada y Sevilla con el Betis y en casa con la Ponferradina). De momento, con ese partido enganchado, solo suma cuatro (triunfo ante el Villarreal B y empate en Huesca).
MENTALIDAD
Las dudas que genera el pasado reciente
Si alguna frase se ha escuchado con reiteración en las últimas semanas es que este Celta nada tiene que ver con el que se cayó el año pasado, que hay un punto de madurez, que hay mayor fondo de armario y que el equipo ha aprendido de los errores del pasado, pero falta demostrarlo. Llegado el momento puede convertirse en una losa.
ADVERSARIOS
Otro rival embalado
El año pasado fue el Betis quien remontó, terminó ascendiendo y llevándose el título de Liga después de descabalgar al Rayo. En esta ocasión es el Valladolid quien después de perder en Pucela con los celestes ha metido la directa sumando 16 puntos en seis partidos, acumulando cinco triunfos consecutivos, marcando 15 goles y encajando únicamente tres.
CALENDARIO
En teoría un poco más favorable al Celta
El primer argumento para mantener la fe en el conjunto celeste se ampara en el calendario, porque los vigueses ya han jugado con todos los equipos de arriba a excepción de Alcorcón y Córdoba que deben pasar por Balaídos, mientras que el Valladolid, además de su visita a Riazor tiene pendiente un viaje a Santo Domingo y recibir al Hércules, por ahora tercero en discordia, en Pucela.