Le mandabas un melón y te devolvía un balón en condiciones

Xosé Manuel Fernández Lera / «Pepe»

DEPORTES

03 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Coincidí con Andrés Iniesta en tres selecciones españolas, la sub-15, la sub-16 y la sub-17. Lo recuerdo perfectamente. ¡Cómo olvidar a aquel chico liviano, que apenas pesaba 60 kilos, tímido en el trato, pero espectacular sobre el campo!

En aquellos grupos todo el mundo hablaba de Fernando Torres, era el más conocido; con 16 años ya estaba a punto de debutar en el primer equipo del Atlético de Madrid. Torres tenía más nombre, una enorme velocidad y físicamente era un toro, pero Andrés Iniesta era otra cosa. Jonathan Carril, con el que coincidí en el Dépor, me había hablado de él, de lo que se decía en La Masía, de la conocida anécdota de cuando Guardiola les decía a sus compañeros en los entrenamientos aquello de «algún día estaréis orgullosos de haber entrenado con este chaval». Ese chaval era Iniesta.

Entrenabas con Iniesta y te podías quedar embobado, de sus controles, de sus pases... le mandabas un melón y te devolvía un balón en condiciones, tenía una enorme calidad, era el más pequeño de todos, pero resultaba imposible quitarle el balón. Todavía recuerdo cómo lloraba cuando se lesionó después de una entrada brutal antes de la final del Europeo sub-16.

Éramos muy jóvenes y era muy pronto para saber quién podría llegar y quién no, pero en Iniesta detectabas una calidad enorme. En su caso, como en el de Fernando Torres, pensabas que o mucho se estropeaba o llevaba camino de ser un crac. Era un chico muy campechano, muy normal, siempre humilde... nunca hablaba, como era habitual en el resto, de llegar a Primera División ni de dinero. Sí era tímido, aunque no introvertido.

Ahora lo veo y reconozco al jugador que entonces empezaba, pero es mucho mejor. Apuntaba mucho, pero ha llegado a mucho más. Parece que comparado con el resto de futbolistas tiene un físico liviano, pero en aquel entonces, con 15 o 17 años, comparado con el resto de compañeros parecía aún mucho más tirillas que ahora. Ha madurado físicamente, pero también, y sobre todo, futbolísticamente.

Lo que más me sorprende ahora es la capacidad de desborde que tiene, lo vertical que es. Con nosotros jugaba en el centro del campo, era un organizador, un Guardiola, con una enorme técnica y una capacidad de pase excepcional. Estoy seguro de que podría seguir desenvolviéndose perfectamente como organizador en cualquier gran equipo, pero entiendo que tiene tanto talento que parecería un sacrilegio no ponerlo más arriba. Pero puede jugar donde quiera.

Xosé Manuel Fernández Lera, «Pepe» coincidió con Iniesta en las selecciones españolas sub-15, sub-16 y sub-17.