La música fue protagonista hoy en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres que abarcó desde los Beatles, con la presencia de Paul McCartney, a los sonidos más actuales de la mano de Arctic Monkeys.
El alma mater junto con John Lennon del cuarteto de Liverpool protagonizó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia cuando interpretó primero The End y a continuación la clásica Hey Jude, en la que contagió a todos los espectadores para corear el pegadizo estribillo.
Los Arctic Monkeys, banda de Sheffield que se ha convertido en una de las mayores sensaciones del rock indie, tocó su primer single, I Bet You Look Good In The Dancefloor, que fue directo al número 1 en 2005, y también homenajearon a los Beatles con otra de sus más famosas canciones: Come Together.
Mike Oldfield salió de su ostracismo en los últimos años para interpretar su más emblemático tema, Tubular Bells, disco fundamental del rock sinfónico.
Uno de los números más espectaculares de la ceremonia, llamado The Night Out (salida nocturna), recreó en diferentes clubes y coreografías los más variados estilos de las últimas cuatro décadas.
Así sonaron desde los primeros ritmos beat y rock de los 60 con Beatles, Rolling Stones, Kinks y Who, a sonidos que fueron evolucionando con David Bowie, Jam, Specials, Queen, Eurythmics, el punk de Sex Pistols y Clash, y los ambientes más electrónicos de Eurythmics, New Order o Prodigy.
La cantante soul fallecida hace poco más de un año Amy Winehouse también fue recordada y Dizzee Rascal hizo mover el cuerpo a todo el mundo con su rapeo acelerado y contagioso.
Tampoco podía faltar la melodía de Vangelis para la película Chariots O Fire (Carros de fuego), con la intervención del famoso actor Rowan Atkinson en una variación cómica de la famosa carrera por la playa.
Durante el desfile de los 204 países participantes sonaron ininterrumpidamente canciones representativas que han hecho de la música británica la más seguida y apreciada, con éxitos de Bee Gees, Phil Collins, Pet Shop Boys, Adele, entre muchos otros, y finalmente con el majestuoso Heroes De David Bowie cuando cerró la parada el país anfitrión Gran Bretaña.