Galicia logró en Londres un protagonismo muy por encima del peso que le corresponde por sus menos de tres millones de habitantes. Se abrió paso en Londres 2012 gracias a una generación brillante. El juego de situar sus logros en el medallero -aunque la proyección esté viciada por un oro de vela en el que participó una asturiana y por un bronce colectivo en balonmano-, la situaría en el xxx luar entre xxx países.
Consumido un ciclo olímpico, se abre otro, y la generación que vivió en Londres 2012 su madurez deportiva todavía tiene un brillante futuro por escribir. Empezando por sus medallistas. Aunque ya advirtió que la meditada reflexión sobre su futuro no será inmediata, David Cal llegaría a Río 2016 con 33 años, una edad óptima para un piragüista de C-1 1.000 metros.
También el triatleta Javier Gómez Noya, de su misma generación, tiene por delante varias temporadas al más alto nivel. Podría ser una baza de podio en la cita del 2016. De hecho, el ferrolano ya confirmó su intención de participar en los Juegos de Río.
El equipo de vela, como sucedió en Pekín 2008, se ve obligado a reinventarse. Entonces, desapareció la clase tornado en la que habían conseguido el oro Fernando Echávarri y Antón Paz. Y ahora sale del programa olímpico la Elliot 6, la prueba en la que ganó el barco de las gallegas Sofía Toro y Támara Echegoyen y la asturiana Ángela Pumariega. En todo caso, con 32 y 26 años, podrían acudir a Río 2016 a por otra medalla. Begoña Fernández habrá pasado entonces 36 hojas del calendario para seguir liderando el balonmano femenino español. Teresa Portela contará 34, una edad a la que puede seguir al máximo nivel. Y para el maratón, Alessandra Aguilar (38) y Vanessa Veiga (37) podrían tener su última oportunidad.
Solo pone una condición el ciclista José Antonio Hermida para ir a Río con casi 38 años a sus quintos Juegos: seguir disfrutando. El futuro es de jóvenes como la nadadora Bea Gómez, que llegará con 21 años a Río 2016 -una cita para la que muchos ya la sitúan con opciones de entrar en la final o luchar por el podio-, y la arquera Iria Grandal, que tendrá 25 cuando empiecen los Juegos de Brasil.