España-Estados Unidos, una semifinal con un fuerte sabor local

Efe

DEPORTES

J.L.Cereijido

El otro puesto en la final de la Copa Davis se lo jugarán entre Argentina y la República Checa

12 sep 2012 . Actualizado a las 20:09 h.

España contra Estados Unidos y Argentina contra la República Checa, ambos sobre tierra, son los dos enfrentamientos de semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis que se dirimirán este fin de semana, dos eliminatorias que contarán con las bajas de Rafael Nadal y David Nalbandian, lesionados, y Andy Roddick, retirado de la competición.

Con empate a cinco victorias por cada equipo, España recibe a Estados Unidos en el Parque Hermanos Castro de Gijón, con capacidad para 15.000 espectadores, con la baja de Nadal, pero con David Ferrer ejerciendo como número uno del equipo después de haber alcanzado las semifinales del Abierto de Estados Unidos y seguir firme entre los cinco primeros del mundo.

El equipo español, defensor del título, campeón en cinco ocasiones y finalista en tres más, aspira a lograr en esta edición la sexta ensaladera de su historia, aunque para plantarse en la última eliminatoria deberá doblegar al conjunto que más veces ha sido campeón de esta competición, el que ahora dirige Jim Courier, y que cuenta con 32 entorchados, aunque el último de ellos lo consiguió en 2007.

Amparado en la fiabilidad de sus 23 eliminatorias ganadas consecutivamente en casa, récord mundial (la última derrota fue contra Brasil en 1999 en Lérida), el capitán español Alex Corretja confía en Ferrer y Nicolás Almagro para los individuales, y Marcel Granollers y Marc López para el dobles, si este último se recupera tras lesionarse en un muslo durante el reciente Abierto de Estados Unidos.

Las dos últimas victorias, la de la plaza de toros de Las Ventas en Madrid hace tres años, y sobre todo la más reciente en Austin el año pasado, la primera a domicilio, y en la que tampoco estuvo Nadal, alimentan aún más las esperanzas españolas.

Para alcanzar las semifinales, España ha doblegado este año a Kazajistán en Oviedo (5-0) y Austria en Marina Dor (4-1), fáciles trámites en casa y en tierra, mientras que Estados Unidos hizo la hombrada de ganar a domicilio a Suiza, con Roger Federer en sus filas, en Friburgo (5-0) y también en su visita al Montecarlo Country Club, donde se impuso a Francia (3-2), jugando también ambas sobre polvo de ladrillo.

En esta última, Isner se impuso a Gilles Simon y Jo-Wilfried Tsonga y luego los hermanos Mike y Bob Bryan remataron en el partido de dobles. El gigante Isner, de 206 centímetros, ganador este año en Wiston Salem y Newport, es el bastión de su equipo. Gran sacador, no rehuye para nada la tierra batida, donde ha logrado cinco de sus ocho victorias en Copa Davis.

Será un duelo entre un equipo que confía en la potencia de sus sacadores, el estadounidense, y el mejor en tierra batida, el español. Sam Querrey, otro gran cañonero, vuelve al equipo, después de la retirada de Roddick y los problemas físicos de Mardy Fish. El tenista de San Francisco ya jugó contra España en Las Ventas, y regresa a la formación desde que disputó la eliminatoria contra Serbia en 2010.

El punto casi imposible será el doble, donde los hermanos Mike y Bob Bryan, números uno del mundo, parecen inabordables. Llegan a Gijón después de sumar en Nueva York su duodécimo Grand Slam, aunque Granollers y López también realizaron allí un gran torneo, al alcanzar las semifinales.

En el santuario inexpugnable del Mary Terán de Weiss en el Parque Roca de Buenos Aires, Argentina lucha por alcanzar la que sería su quinta final de la Copa Davis, después de haber perdido las de 1981 y 2006, y las dos últimas de 2008 y 2011 contra España.

Lo hace esta vez con más problemas de los de costumbre, pues a la anunciada baja de David Nalbandian se suma la lesión en la muñeca izquierda de Juan Martín del Potro, a quien su médico le había recomendado 15 días de reposo.

Difícil papeleta para el capitán Martín Jaite, que siempre ha confiado en que las ganas de competir de «Delpo» le llevasen a disputar esta crucial eliminatoria. El de Tandil se probó el martes en un club de Palermo, y hoy por la tarde se unirá a sus compañeros.

Sin él la eliminatoria sería muy diferente, pero con la «Torre de Tandil», Argentina parte como gran favorita.

Juan Monaco, Carlos Berlocq y Eduardo Scwhank completan la formación argentina, que suspira por una victoria ante los checos y otra de España contra Estados Unidos para recibir al equipo español en Buenos Aires en la final, y vengar sus dos últimas derrotas.

Argentina y la República Checa se han enfrentado en cuatro ocasiones, y los checos dominan por 3-1. En la última de ellas, en Ostrava hace tres años, los locales se impusieron en el último partido.

El conjunto argentino cuenta con un récord que le gusta poco recordar. Son el equipo que más finales ha disputado sin alzarse con el triunfo, y este año parecían lanzados después de imponerse a Alemania (4-1) y Croacia (4-1).

Finalista en 1975, la República Checa ganó el título en 1980 con Ivan Lendl en sus filas, y cayó ante España en Barcelona en 2009.

Este año se ha impuesto a Italia y Serbia (4-1) antes de sellar su duelo contra Argentina.

Thomas Berdych, semifinalista en Nueva York, Radek Stepanek, Lukas Rosol e Ivo Minar forman el sólido conjunto checo que, capitaneado por Jaroslav Navratil, aspira a dar la sorpresa en un estadio inexpugnable en el que Argentina permanece invicta en nueve ocasiones, desde que eligió estas instalaciones en 2006 contra Suecia, a la que vencieron por 5-0.

Desde entonces todo han sido victorias: Australia (2006), Gran Bretaña (2008), Suecia (2008), Rusia (2008), Holanda (2009), Rumanía (2011), Kazajistán (2011) y Croacia (2012). La última vez que Argentina perdió como local fue ante España, en la final de 2008, pero en Mar del Plata, y en pista dura y cubierta.