Dos gallegos del Al Ittihad viven una pesadilla para salir de Arabia Saudí

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Alonso -izquierda- e Iglesias, esta temporada en un partido de la Champions de Asia.
Alonso -izquierda- e Iglesias, esta temporada en un partido de la Champions de Asia.

Cuando estaban a punto de emprender el viaje, las autoridades saudíes les comunicaron que su visado había caducado y que, por lo tanto, se encontraban en situación irregular

02 ene 2013 . Actualizado a las 13:04 h.

«La única respuesta que tenemos es bokra (mañana)... Y entonces un día más las esperanzas de volver a casa se desvanecen», así relatan el fisioterapeuta de Moaña Carlos Alonso y el preparador físico de Ribeira Yago Iglesias la pesadilla que viven desde hace dos semanas en Arabia Saudí. Integrantes del cuerpo técnico del Al Ittihad, que comanda el gallego Raúl Caneda, después de cinco meses de intenso trabajo en el país hicieron hace casi quince días las maletas para regresar a casa por Navidad. Querían estar cerca de los suyos en estas fechas tan señaladas. Sin embargo, cuando estaban a punto de emprender el viaje, las autoridades saudíes les comunicaron que su visado había caducado y que, por lo tanto, se encontraban en situación irregular. A partir de ese momento comenzó su auténtica odisea.

Primero trataron de conseguir un permiso de residencia que regularizase su estancia en el país, pero las exigencias eran complejas, porque debían pasar un examen de tres días de sus respectivas especialidades en inglés. Descartada esa posible solución. Volvieron a un punto muerto que los estaba desesperando.

En busca de su expulsión

Ante los que consideraban reiterados incumplimientos contractuales por parte del club, que se habían materializado en la caducidad de su documentación, hace cinco días estudiaron la posibilidad de lograr un visado de urgencia que terminaría en la expulsión de Arabia Saudí en 24 o 48 horas y que supondría que no podrían entrar de nuevo en el país hasta dentro de al menos cinco años. Pero hasta el momento no han sido capaces de concretar esta otra fórmula. «Lo peor es que sentimos que aquí estamos secuestrados. Esa es la cruda realidad», explican con el cansancio de a quien se le empiezan a agotar las fuerzas de tanto batallar.

Además, para complicar más su compleja travesía, aseguran que en el hotel que llevan viviendo desde su fichaje por el Al Ittihad los amenazan con echarlos a la calle por la acumulación de impagos del equipo al establecimiento. También señalan que en el contrato que firmaron con el prestigioso club asiático se especificaba que tendrían una vivienda a su disposición, algo que jamás ha llegado a convertirse en una realidad tras cinco meses desde su aterrizaje.

Por su parte, el responsable del cuerpo técnico del conjunto saudí, el gallego Raúl Caneda, achacaba ayer los problemas que estaban padeciendo Carlos Alonso y Yago Iglesias a la compleja burocracia del país. «Creo que está todo solucionado y mañana [por hoy] podrán llegar ya a España», recalcaba el técnico de O Grove, quien agregaba: «Pero hay ser conscientes de que Arabia Saudí es uno de los países del mundo donde es más difícil conseguir un visado y, por este motivo, a veces es normal que la tramitación sea más laboriosa de lo que a todos nos gustaría».

Mientras tanto, Carlos Alonso y Yago Iglesias continuaban ayer su periplo para tratar de regresar a casa lo antes posible. El contacto con sus seres queridos a través de las redes sociales les permite mantener la moral alta. «No penséis que estáis solos esta noche», escribía en Twitter Miguel Alonso, el hermano de Carlos.