Los ciclistas toman la palabra en el juicio de la Operación Puerto

Dpa

DEPORTES

Ivan Basso, Jörg Jaksche y Marcos Serrano serán los primeros de los once corredores que hablarán como testigos del caso

11 feb 2013 . Actualizado a las 01:51 h.

Después de dos semanas en las que acusados y acusadores ofrecieron su versión sobre las bondades y maldades del dopaje, los ciclistas tomarán a partir de este lunes la palabra en el juicio de la Operación Puerto, donde son villanos y víctimas al mismo tiempo.

El italiano Ivan Basso, el alemán Jörg Jaksche y el español Marcos Serrano serán el lunes los primeros de los 11 corredores que hablarán como testigos sobre los métodos y productos a los que recurrieron durante sus años como profesionales.

En la Sala de lo Penal número 21 de Madrid se juzga si los médicos Eufemiano y Yolanda Fuentes y los ex directores deportivos Manolo Saiz, Vicente Belda e Ignacio Labarta cometieron delitos contra la salud pública.

Pero de forma paralela, en las portadas de los periódicos, se está haciendo un juicio a una época negra del ciclismo, la misma que la Unión Ciclista Internacional (UCI) se vio obligada a borrar de los libros de historia cuando decidió quitar a Lance Armstrong los Tour de France que ganó de 1999 a 2005.

Casi siete años después de que la Guardia Civil española desmantelara la megatrama de dopaje liderada por Fuentes, el juicio oral de la Operación Puerto puede servir a partir de este lunes como confesionario, como un ensayo de esa comisión de la verdad y la reconciliación en la que se empeñan los reformistas.

El mítico Mario Cipollini decidió negarlo todo cuando el sábado La Gazzetta dello Sport reveló evidencias de su relación con Fuentes. Quizá su compatriota Basso emprenda un camino diferente.

El italiano fue sancionado dos años tras admitir ser quien se esconde bajo el pseudónimo de «Birillo» en los papeles del polémico médico, pero su colaboración entonces con las autoridades antidopaje fue escasa.

Jaksche es un caso distinto. El alemán cooperó con la USADA en la investigación contra Armstrong, donde acusó a Saiz, a cuyas órdenes corrió en ONCE y Liberty Seguros, de enviarle a tratarse con Fuentes.

«El doctor me dio EPO, anabolizantes, hormonas de crecimiento e IGF-1 (factor de crecimiento) para usar en combinación con autotransfusiones», señaló el ciclista.

El testimonio de Serrano puede ser el que ponga en más apuros a los acusados, ya que el deportista abandonó enfermo el Giro d'Italia de 2006 y fue tratado durante diez días en un hospital de Vigo por una «intoxicación medicamentosa».

Según aseguró la Guardia Civil en el juicio, la novia del corredor de ONCE y Liberty Seguros envió varios mensajes de texto pidiendo explicaciones a Fuentes durante el episodio, que nunca fue del todo aclarado.

El martes testificarán otros cinco corredores españoles, Angel Vicioso, Isidro Nozal, Joseba Beloki, Unai Osa y David Etxebarria, a los que los investigadores asociaron con algunas de las siglas y códigos secretos que el médico utilizaba en las más de 200 bolsas de sangre y plasma que fueron encontradas en su poder.

Un día después será el turno de uno de los testigos más esperados, Jesús Manzano, cuyas denuncias de dopaje sistemático en el ciclismo en 2004 sirvieron en parte para iniciar la investigación a Fuentes y su grupo.

El ex ciclista, que también ejerce la acusación particular, se convirtió en aquellos años en un apestado en el pelotón. Fuentes y Belda lo tacharon de cocainómano, indisciplinado y mujeriego durante el juicio, pero ahora, con los acusados sentados a su espalda, tendrá la oportunidad de responder ante la jueza Julia Patricia Santamaría.

El estadounidense Tyler Hamilton y el español Alberto Contador, los dos pesos pesados, quedarán para la siguiente semana, el 19 y el 22 de febrero, respectivamente.

Ambos declararán por videoconferencia. El primero porque está en su país; el segundo, porque quiere evitar la presumible avalancha de cámaras frente a un juzgado que este lunes da la palabra a los ciclistas: villanos y víctimas al mismo tiempo.