Chris Froome se vistió con el maillot de líder en el Tour de Omán
15 feb 2013 . Actualizado a las 19:37 h.El español Joaquim Purito Rodríguez (Katusha) se agigantó entre los grandes y se impuso en solitario en la cuarta etapa de la Vuelta a Omán disputada entre Al Saltiyah In Samail y Jabal Al Akhdhar, la Montaña Verde, de 152 kilómetros, en la que el británico Chris Froome (Sky) se puso de líder tras superar a Cadel Evans y Alberto Contador.
«Purito», que en la víspera se había olvidado de la general al perder un minuto, se coló en la fiesta de los grandes gallos en el ascenso a la Montaña Verde, supo aprovecharse de los marcajes y atacó a un kilómetro de meta para estrenar su palmarés en 2013.
El ciclista catalán, que no se esperaba la victoria, superó en 4 segundos al nuevo líder, el británico de origen keniano Chris Froome, quien a su vez desbancó con su poderío final a Evans en 18 segundos, en 23 a Contador y en 31 a Nibali, los grandes protagonistas del ascenso final, donde se produjo una auténtica batalla por la etapa y el liderato.
Si bien Purito tuvo el honor de suceder en el palmarés en dicha cima a Vincenzo Nibali (2012) y Robert Gesink (2011), Chris Froome (Sky), respondió en los momentos claves para enfundarse el jersey rojo a falta de dos etapas. Será el máximo favorito, con una renta de 24 y 25 segundos sobre Evans y Contador.
El ciclista madrileño lo intentó pero no tuvo su mejor respuesta.
Fue el primero en atacar en los 5,7 kilómetros de subida al 10.5 de porcentaje medio. Puso al Saxo Tinkoff en cabeza para eliminar rivales, un ritmo «tal vez demasiado explosivo» que dejó a Contador solo, primero con Nibali, que aguantó el arreón y más tarde con el resto de favoritos.
Los cinco magníficos, con Bradley Wiggins totalmente descolgado, se jugarían la victoria en las duras rampas de la montaña omaní.
Contador trataba de apretar las tuercas a sus compañeros de viaje, pero todos le seguían la rueda, así que aprovechando que ya no era peligroso para la general, Purito demarró a falta de un kilómetro de la pancarta.
Nadie le siguió y el líder del Katusha, sufriendo lo indecible, «con unos 300 metros eternos» levantó los brazos poniendo broche de oro a una etapa «en la que no esperaba ganar».
Por detrás, en el tramo más duro, el definitivo, Froome soltó un ataque que no tuvo respuesta en Evans ni en Contador, que iba algo justo, «con las piernas de febrero».
El británico, que no se ponía un jersey de líder desde la Vuelta 2011, en Salamanca, sacó petróleo de «una gran batalla táctica» y subió al podio para heredar el liderato del eslovaco Peter Sagan.
Una jornada que dejó una general digna del Tour de Francia.
Froome tendrá por delante dos etapas. A sus 27 años, y tras ser segundo en el Tour y bronce olímpico en Londres, podría ganar el próximo sábado su primera carrera por etapas, ante los rivales que tendrá en la «grande boucle», donde será el líder del Sky.
Froome defenderá una ventaja de 24 segundos sobre Evans y 25 respecto a Contador, quien terminó son cierto sinsabor porque no pudo rematar con un mejor resultado «el trabajo de todo el equipo».
Mañana se disputa la quinta etapa entre Al Alam Palace y Ministry of Housing in Boshar, de 144 kilómetros y el ascenso tres veces de una misma cota que podría desencadenar una nueva batalla entre los grandes de la carrera.