Diego Ocampo: «El Obradoiro tiene una línea, cree en ella y va evolucionando»

Diego Ocampo (Ourense, 1976) es ayudante de Aíto García Reneses en el Cajasol Sevilla. Antes lo fue con Joan Plaza. Y con Pedro Martínez. También sabe lo que es llevar un equipo como entrenador jefe, ya que dirigió al Tarragona en la LEB. Y conoce el sabor de las medallas, toda vez que paladeó el oro al frente de la selección española sub 16 en el Europeo de Lituania. La pasada semana le tocó despiezar el baloncesto del Obradoiro, lo mismo que en la primera vuelta. Desde esa atalaya, no duda en significar que el conjunto santiagués tiene hechuras para seguir moviéndose en el umbral de la lucha por el play off.

Progresión

Crecimiento sostenido. «Más que un Obradoiro cambiado, lo que veo es un Obradoiro que evoluciona, no solo respecto a la primera vuelta. Hay una continuidad del cuadro técnico y de cuatro jugadores: Corbacho, Andrés, Oriol y Kendall. A partir de esa columna vertebral, y con la aportación de los nuevos, es un equipo que va creciendo. Creció de la LEB a ACB y siguen haciéndolo en su segundo año consecutivo en la Liga Endesa, en ataque y en defensa, a nivel técnico los jugadores, y táctico el equipo. Más que cambio en el colectivo, lo que veo es progresión. Desde bases sólidas, es un equipo que evoluciona, competitivo.

Riqueza Táctica

Defensas alternativas. «Creo que el domingo fue clave la entrada de Andrés Rodríguez tras un tiempo muerto de Moncho. Cambió el transcurso de la primera parte, en la que parecía que dominábamos. Esa entrada coincidió con nuestras rotaciones. En la segunda ellos usaron más las defensas alternativas y ahí nos colapsamos. Controlaron el ritmo, nosotros nos paramos en ataque y eso nos llevó a defender peor. El Obradoiro, desde la defensa, cogió el ritmo de partido, lo dominaron desde sus estrategias. No fuimos capaces de cambiar esa inercia. Ellos jugaron con nosotros los últimos minutos.

Confianza

Victorias a domicilio. «El partido de Sevilla fue parecido al que ganaron en Barcelona, Vitoria o Málaga, no en el transcurso de la historia, pero sí en cuanto a ritmo y a jugar con confianza. Juegan con mucha personalidad como equipo, con mucha confianza. La palabra equipo es importante. Un día aparece Corbacho, Kendall valoró 28 en nuestra pista en la segunda parte... Si uno no está bien, aparece otro. Sin Andrés ganaron partidos. Hay muchos jugadores que ayudan. Hummel cada vez está mejor, es un cuatro abierto capaz de generar. Y así sucesivamente».

Baloncesto cuántico

Complejidad desde la sencillez. «El baloncesto de Moncho Fernández tiene su complejidad desde la sencillez. El gran secreto, el gran éxito de Moncho y sus ayudantes, es lograr que los jugadores crean en lo que están llevando a cabo. No vale solo con plantearlo. Plasmarlo en la pista no es fácil. Lo consiguen, y esa es una gran virtud. Cada vez lo hacen mejor. Tienen una línea y creen en ella. Van evolucionando, y seguro que no se paran. No sé hasta donde llegarán. Lo más destacable es que se han levantado después de problemas como no meterse en la Copa y las lesiones de Hummel o Andrés Rodríguez. Eso los ha hecho más fuertes».

Play off

El precedente del Fuenlabrada. «No es que lo vea en la lucha por el play off, es que está ahí. Parece que la octava plaza se va a mover en cortas distancias, averajes, triples empates... No sé si alguno puede coger a Gran Canaria, CAI y Valencia, teniendo en cuenta que Granca y Valencia llevan dos victorias en la segunda vuelta. Creo que el Obra competirá hasta el último día y que todo se va a mover en pequeñas diferencias. Puede pasar como al Fuenla que se quedó fuera de la Copa en una prórroga ante el Madrid, y luego entró en play off. Si compites, la buena suerte siempre llega, y más en la línea que están».

Diseño

Trajes a medida. «Destacaría que el cuadro técnico se adapta muy bien a las características de sus jugadores, tanto en ataque como en defensa. Es muy reseñable. A los jugadores hay que diseñarles trajes que les queden a medida, y ellos tienen que mejorar para que les queden cada vez mejor mejor. Y parece que todos los trajes encajan».

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