El Lugo puso «precio» al balón que Airam se llevó por su triplete ante el Xerez
01 abr 2013 . Actualizado a las 11:56 h.Nunca en la historia del Lugo un jugador había marcado tres goles en Segunda División con la camiseta rojiblanca. Claro que en su segunda campaña en la categoría, el equipo hace camino de récord en récord, como el triplete que firmó Airam Cabrera anteayer en la victoria contra el Xerez. A un club cumplidor como pocos, y reconocida su modestia, le gusta que se valore todo lo que se ha conseguido, material incluido. Por eso se estableció un tira y afloja entre el delantero canario y el director deportivo para hacerse con un balón simbólico, el que la tradición dicta se ha de regalar al autor de un hat trick.
«¡Acuérdate de que tienes que pagar!», pinchaba Carlos Mouriz, máximo responsable de la parcela deportiva rojiblanca al jugador mientras este atendía a los medios. El propio futbolista, héroe de la tarde en el Ángel Carro tras estrenar su casillero realizador a golpe de tres, reconocía que llegar a un trato razonable había «sido complicado». «Mouriz es muy duro para negociar», decía, mientras se le escapaba una enigmática sonrisa. «Pero hemos llegado a un acuerdo satisfactorio para todas las partes», apostillaba el canario, a la vez que agarraba con fuerza el balón oficial de la Liga, con la firma y la dedicatoria de todos sus compañeros, con el orgullo de ser el primero en la historia del club en conseguir tal hito en el fútbol profesional.
Pero también el primero del ariete en la categoría. «Con el Tenerife había hecho dos en Segunda B», recordaba. Airam, que llegó al Lugo en el mercado invernal procedente del Numancia, donde no había terminado de alcanzar el ritmo que le habría gustado y las oportunidades eran cada vez más escasas, prefería no desvelar lo que ponían las líneas estampadas por los demás jugadores en cada hexágono. No soltó prenda más allá de «cosas del Twitter, ?muyayo?...». Tampoco el coste del balón, lo que provocaría no pocos rumores en las redes sociales y entre los aficionados: que si tuvo que soltar cien euros, que si se lo descontaban del sueldo... Mas nunca en tono de reproche, sino siempre como recordatorio que en un club modesto hay que mirar en qué se gasta hasta la última pela.
Bien gastado
Claro que tres goles, dos de cabeza y uno al contragolpe (que pudieron ser más, si en una de las contras que culminó no hubiese estrellado el balón en el poste), bien merecían cualquier desembolso. Después de haber apartado, con éxito, del puesto más avanzado del equipo a Óscar Díaz, el pichichi rojiblanco con sus 13 tantos.
Y mientras, la intriga por el coste del balón crecía. Airam tendrá que pagar, sí. Apoquinar su parte por quedarse en propiedad tan preciado recuerdo de una victoria que acercó al Lugo a la salvación virtual... ¿Cuánto? Lo justo: Tortillas, pinchos y refrescos para terminar con otro sabor un próximo entrenamiento y contribuir al buen rollo que reina en la plantilla.