MotoGP: Marc Marquez consigue la pole en la primera prueba del campeonato en Austin

Colpisa

DEPORTES

PAUL BUCK

El piloto español consiguió el mejor tiempo a pesar de haber sufrido una aparatosa caída en los terceros entrenamientos libres

21 abr 2013 . Actualizado a las 01:36 h.

Bajo las banderas a media asta ondeando en el circuito sureño de Austin por las tragedias acaecidas en Norteamérica esta semana, los aficionados que se acercaron pudieron disfrutar de la exhibición de Marc Márquez en MotoGP. El Gran Premio de las Américas recibirá este domingo con los brazos abiertos por vez primera el Mundial de motociclismo de la mejor manera posible. Podrán observar la evolución de un joven de Cervera con aires de campeón. No solo logró la pole con autoridad, dejando a dos décimas a Dani Pedrosa. Lo hizo tras una aparatosa caída en los terceros libres que hizo pensar en lo peor. El actual campeón de la categoría reina fue tercero, certificando que su Yamaha no es tan buena en un asfalto donde la máquina es casi más importante que el piloto que la lleva.

Honda demostró que el circuito de Austin se le va a dar mucho mejor que el de Losail. El inicio del campeonato para los de la mayor fábrica japonesa no fue el esperado, pero Márquez mandó un mensaje: él es más que un piloto con cara de niño. La madurez la inició en pretemporada, cuando precisamente en el circuito texano logró los mejores tests, superando a su compañero de equipo y al resto de motos, incluidas las satélites.

Durante los primeros libres del viernes y la FP3 siempre importante del sábado Marc Márquez confirmó su progresión y la del equipo. Ir al límite le llevó a perder el control y caerse. Aunque poco importó. Incluso cojeando volvió para reclamar su trono particular.

En la tónica general que será el Mundial en MotoGP, mientras a un equipo de la élite le va bien en una pista determinada a otra marca le irá mal. Tal es el caso en Estados Unidos de Yamaha. Ya lo avisó incluso Jorge Lorenzo, cuando reconoció durante la semana que a ellos no les iba tan bien el diseño en el que tocaba correr en esta ocasión. La prueba estuvo en los entrenamientos libres del viernes, cuando se empezó a comprobar que la teoría de que a Honda le iría mejor no era descabellada. Este sábado no se hizo más que confirmar.

Pedrosa, la otra grata sorpresa

En mitad de la guerra particular entre las dos franquicias gigantes, Cal Crutchlow estuvo cerca de dar la sorpresa intentando sacar el máximo rendimiento a su máquina. Con mejoras de cara a Austin el inglés estuvo a las alturas de las expectativas creadas en Catar para añadir un ingrediente más de emoción a las sucesivas carreras. La decepción, por el contrario, llegó una vez más de las Ducati. Dovizioso volvió a correr como si la confianza depositada en él desde hace tiempo no le fuera suficiente.

Apático y sin convicción alguna mantuvo su pilotaje conservador en las distintas rondas que fue sorteando. Únicamente parecía buscar una segunda línea de salida, donde cumplir con lo mínimo exigido y así disfrutar de la auténtica carrera desde una posición trasera privilegiada.

Para la segunda ronda clasificatoria todas las cartas estaban sobre la mesa. Las CRT ya habían rugido todo lo que daban de sí sus 500cc en la Q1, donde Aleix Espargaró se ganó la invitación, junto a Smith, con un prototipo para correr con los mayores. En la Q2 solo Rossi -finalmente un discreto octavo puesto- servía de fiel escudero a un Lorenzo que no se encontró cómodo en ningún momento. Siguiendo la estela de Márquez, al que veían los aficionados galopar hacia la pole sin obstáculos, los demás corredores disfrutaban, porque no podían hacer nada más.

Dani Pedrosa fue la otra grata sorpresa para los españoles en Texas, donde parece que ha dejado atrás la minidepresión vivida por la falta de rodaje en su moto. Ahora toca refrendar este domingo las buenas sensaciones. El positivismo en Honda solo podrá ser aniquilado por la capacidad de ganar inagotable de un Lorenzo que seguro que no dejará indiferente a nadie durante su lucha particular.