Nadal topará con un Djokovic más amenazante, que llega como número uno y tras vencer al español en Montecarlo
26 may 2013 . Actualizado a las 16:52 h.El 23 de mayo del 2005, Rafa Nadal saltó a jugar por primera vez en Roland Garros. Gastón Gaudio defendía el título, Guillermo Coria lucía como uno de los grandes especialistas de la época en tierra y Roger Federer, en su mejor momento, defendía su condición de número uno mundial ante rivales en plenitud como Andy Roddick, Marat Safin y David Nalbandian. Seguía aún vigente una leyenda como Andre Agassi. Aquella tarde Nadal ganó al alemán Lars Burgsmuller y abrió la época de mayor dominio jamás vista en un torneo del Grand Slam.
En ocho años, solo la conjunción de un mal día, unas molestias en la rodilla y el impacto por la separación de sus padres le hicieron perder un partido, en el 2009 ante Robin Soderling. Desde aquel triunfo, fueron pasando por delante del español rivales de todo tipo, con idéntico resultado. A partir del domingo afronta un desafío algo diferente, pues la presencia de Djokovic se torna más amenazante que otros años para Nadal por varios motivos. El serbio comparece como número uno mundial, puesto en el que terminó en las dos últimas temporadas. Y su propuesta ganó aún más credibilidad tras ganar al español en Montecarlo.
Encima el sorteo fue caprichoso y Djokovic y Nadal viajan por la misma parte del cuadro, posibilitado porque figuran como primer y tercer favorito.
El serbio, que debutará ante David Goffin, debería jugar luego contra Ivan Dodig, Grigor Dimitrov, Philipp Kohlschreiber y Janko Tipsarevic para alcanzar la penúltima ronda. Allí le esperará el español si avanza por un camino en el que en teoría se irá enfrentando con Daniel Brands, Michael Russell, Fabio Fognini, Kei Nishikori y Stanislas Wawrinka o Richard Gasquet.
En las dos temporadas anteriores, después de que el serbio diese un paso al frente, perdió primero en la semifinal del 2011 con Federer y en el partido por el título del 2012 ante el propio Nadal.
Federer y Ferrer
La coincidencia de los dos grandes favoritos por el mismo lado del cuadro abre las apuestas por la otra parte. Federer y Ferrer son los dos jugadores con más bagaje para cruzarse en semifinales, pero por esa parte también asoman otros que pueden protagonizar sorpresas, Berdych, Tsonga, Gulbis, Monfils, Melzer, Almagro, Raonic, Cilic...
Nadal llega a París tras jugar ocho finales en otros tantos torneos jugados tras siete meses de ausencia. Asombroso. Y ya es el mejor del ránking del 2013, aunque no lo refleje la clasificación interanual. «He jugado a un nivel muy elevado, sobre todo algunos partidos. La clasificación no significa nada, lo importante es ser competitivo y ganar torneos. Y es lo que he hecho, con seis victorias, algo enorme, creo que nunca antes lo había logrado en una temporada», añadió.