LeBron James está solo ante Indiana

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El jugador de Miami mantiene la esperanza de recuperar el apoyo de Dwyane Wade y Chris Bosh en el partido definitivo de la Conferencia Este

02 jun 2013 . Actualizado a las 23:06 h.

¿Dónde está el Big Three? Lebron James dejó Cleveland y fichó por Miami para estar rodeado de otras estrellas que le ayudaran a ganar el anillo de campeón de la NBA. Mañana se enfrenta en un duelo a vida o muerte con Indiana Pacers con la esperanza de recuperar el apoyo de Dwyane Wade y Chris Bosh.

«Estamos viendo jugar a Miami Cavaliers», dijo el exjugador de la NBA y ahora comentarista de televisión Reggie Miller el sábado, cuando Indiana se impuso por 91-77 y forzó la disputa mañana en Miami del séptimo y definitivo partido de la final de la Conferencia Este.

Miller comparó al actual campeón con los Cleveland Cavaliers, en los que James fue de 2003 a 2010 la estrella solitaria de un equipo que llegó a la final de 2007.

Fue el propio James quien el jueves, tras el triunfo del Heat en el quinto partido, en el que anotó 16 de sus 30 puntos en un decisivo tercer cuarto, hizo una poco habitual referencia a sus tiempos de Cleveland, cuando era por obligación un héroe individualista.

«Volví a mis días de Cleveland», dijo la estrella, ahora jugador total desde su controvertido pase a Miami en 2010. «Hacer más jugadas y buscar ser más una amenaza anotando», explicó el MVP el jueves, cuando agregó también ocho rebotes y seis asistencias. Wade aportó entonces diez puntos y diez rebotes y Bosh, siete puntos y cinco rebotes.

El sábado ocurrió lo mismo. Anotó 29 puntos, pero no encontró el apoyo de Wade (diez) ni de Bosh (cinco), sus compañeros del Big Three, que erraron en conjunto 15 de los 19 lanzamientos. Los 15 puntos y una asistencia entre ambos son su peor registro desde que comparten equipo (2010).

Wade está sufriendo un problema en la rodilla derecha, mientras que Bosh se torció el tobillo derecho recientemente, lo que le merma en una ya desigual batalla en el juego interior con el gigante Roy Hibbert, que promedia en la serie 22,8 puntos y 10,8 rebotes.

«Es obvio, están teniendo problemas. Chris los está teniendo con su lanzamiento. Mi trabajo como líder es mantenerlo motivado, hacerle saber lo importante que es para nosotros, para nuestras opciones de volver a la final», dijo el sábado James, que pasó los últimos e intrascendentes segundos del partido en el banquillo y al final salió a animar a sus alicaídos compañeros.

«Tenemos que conseguir que tanto Chris como yo tengamos nuestra oportunidad de destacar. Es algo que tenemos que afrontar como equipo», pidió Wade.

«Estoy muy decepcionado conmigo mismo. No me están saliendo las cosas. Quiero jugar mejor, jugaré mejor. Tengo que jugar mejor en el séptimo partido», se exigió Bosh.

El año pasado Miami también sufrió ante Indiana en semifinales de Conferencia. Tras ir por debajo 2-1 ganó tres encuentros seguidos en lo que James logró un total de 98 puntos, uno menos que los 99 del ahora renqueante Wade.

Wade está promediando 13,6 puntos en los playoffs, nueve menos que en los de 2012, que acabaron con el título de Miami. Bosh está anotando 11,3 cuando su media en temporada regular fue de 16,6.

Ante esos números, James ha tenido que elevar su rendimiento anotador en la final ante Indiana: 28,5 puntos de media frente a los 23,6 de semifinales ante Chicago.

El Heat quiere construir una dinastía duradera en la NBA, algo que podría peligrar si pierde mañana y no alcanza su tercera final consecutiva.

«Para eso vine aquí, para competir por el campeonato todos los años. Tomé un decisión difícil (en 2010). Imaginé algo más grande como equipo, sacrifiqué muchas cosas porque quería hacer algo especial con un equipo», dijo el jueves James.

El MVP de la temporada regular sabe que jugar la final ante San Antonio será más fácil con la ayuda de sus compañeros, que será más sencillo siendo Miami Heat que «Miami Cavaliers».