Blatter, sobre las protestas en Brasil por la Copa Confederaciones: «El fútbol es más fuerte que la insatisfacción de las personas»

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DEPORTES

SERGIO MORAES

«Hemos visto esto también en Turquía, y tenemos toda la confianza en las autoridades», manifestó el presidente de la FIFA

18 jun 2013 . Actualizado a las 00:40 h.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, consideró que las protestas populares que vienen sacudiendo a Brasil en contra de la Copa Confederaciones y del Mundial de 2014, así como las que se realizan contra el aumento de la tarifa del transporte público, se acaban en cuanto «la pelota comienza a rodar». «El fútbol es más fuerte que la insatisfacción de estas personas», dijo el presidente del ente rector, en entrevista que divulga la Agencia Estado.

Blatter dijo que ya conversó sobre el asunto con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y al ministro del Deporte, Aldo Rebelo, y les dijo que la FIFA «tiene total confianza» en ellos. «El fútbol existe aquí para unir a las personas. Eso está claro y conozco un poco de las manifestaciones que están ocurriendo», afirmó respecto a las multitudinarias y en ocasiones duramente reprimidas movilizaciones que tienen lugar en varias ciudades del país.

En opinión de Joseph Blatter, quienes participan de esas movilizaciones están «aprovechando la plataforma del fútbol y la presencia de la prensa internacional para dejar claro ciertos reclamos». Blatter comparó la situación en Brasil con la que se vive en Turquía, palco de violentas manifestaciones contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan desde hace más de dos semanas, y donde la FIFA organizará el Mundial Sub-20 a partir del próximo viernes. «Hemos visto esto también en Turquía, y tenemos toda la confianza en las autoridades», manifestó.

«Una vez que la pelota comienza a rodar las personas van a entender y esto va a terminar», añadió Blatter, quien en la apertura de la Copa Confederaciones, el sábado en Brasilia, fue blanco de estrepitosos abucheos junto a Rousseff. Al respecto, Blatter minimizó la hostilidad contra la mandataria, por quien él intentó dar la cara pidiendo fair play a las tribunas consiguiendo que los silbidos redoblaran, y dijo que los abucheos fueron porque la gente quería ver fútbol. «En un estadio, ellos (los aficionados) quieren fútbol y no discursos políticos», consideró.