Efecto dominó en los banquillos

Manuel Castilla Carmona MADRID / COLPISA

DEPORTES

Cinco de los ocho equipos que protagonizaron los octavos de final de la pasada Liga de Campeones cambiaron de entrenador

26 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un movimiento lo cambió todo. Desde que el Real Madrid comunicó de manera oficial que Mourinho no continuaría al frente del equipo blanco, se abrió un amplio abanico de sucesores que optaban a ocupar el cargo al que el portugués había renunciado. «Manejamos opciones que ni se imaginan», anunció el Madrid. Ante el peligro que suponía la marcha de sus entrenadores, el resto buscaron alternativas con vistas al baile de banquillos que se avecinaba en media Europa. Curiosamente, este movimiento en España dio el pistoletazo de salida a la mudanza de cinco de los ocho preparadores que disputaron los cuartos de final de la última Liga de Campeones: Real Madrid, PSG, Málaga, Bayern de Múnich y Barcelona.

En el caso de los blancos, el cambio se produjo tras un enfrentamiento entre la plantilla merengue y Mourinho, que acabó con la salida del portugués al Chelsea. El vacío se llenó con la llegada de Carlo Ancelotti, que aterrizó avalado por su amplio palmarés, con dos Champions con el Milan y una liga francesa. Para finalizar este baile, el PSG contrató a Laurent Blanc.

Otra operación del dominó la encabezaron Mancini, Pellegrini, y Bernd Schuster. El Manchester City prescindió de los servicios del italiano, quien regresó al paro tras cuatro años en el club inglés en el quedó lejos de los objetivos marcados por la directiva. En cambio, Pellegrini alcanzó los cuartos de final y clasificó al Málaga para Europa antes de poner fin a su relación con el club andaluz. El principal motivo de la salida del chileno se encuadró dentro de la crisis económica por la que pasa la entidad blanquiazul. Así, el City contrató a Pellegrini como sustituto de Mancini.

En otro movimiento con menos fichas de este dominó se enmarcan las despedidas de Heynckes y Tito Vilanova. Ambos se vieron obligados a abandonar su trabajo por distintos motivos. El alemán, con 68 años, vio como el Bayern le invitó a jubilarse en enero. «Dejo el Bayern, pero nunca dije que quisiera retirarme», respondió el a la propuesta de abandonar el fútbol. A pesar de su fecha de caducidad, consiguió alzar Liga, Copa y Champions. Su sustituto fue Guardiola, responsable de la mejor época del Barcelona, donde consiguió 14 títulos en cuatro años y una identidad para el club catalán. Uli Hoeness reconoció que la negociación se inició en el verano de 2011.

El último cambio, el más delicado, fue el del Barcelona. Tito Vilanova no podía continuar en el banquillo azulgrana por una nueva recaída en su cáncer. Ante este contratiempo, la directiva le dio las riendas del equipo a un argentino, Tata Martino, avalado por Leo Messi, a pesar de su inexistente experiencia como entrenador en Europa

Los triunfos y éxitos de algunos de los más grandes entrenadores no garantizaron mantenerse en los banquillos de los clubes más ambiciosos. Ancelotti, Blanc, Schuster, Guardiola y Martino dirigirán a ocho de los mejores equipos de la pasada temporada con el recuerdo de que el esfuerzo no es suficiente. Solo el Málaga no podrá repetir su logro en Europa por sanción. El resto de los recién llegados están obligados a colocarse al menos entre los ocho mejores de la Liga de Campeones para poder continuar en el cargo.