Sorprendió a los favoritos en el ascenso a Valdepeñas de Jaén
02 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dani Moreno (Katusha), el conquistador del Fin del Mundo en Fisterra, volvió a brillar con el asalto en solitario al muro de Valdepeñas de Jaén que culminaba la novena etapa de la Vuelta, donde además se enfundó el maillot de líder. Doble golpe del ciclista madrileño, superior a todos, incluso a su propio jefe de filas, Purito Rodríguez, ganador en Valdepeñas hace dos años y favorito a priori para repetir victoria. De nuevo Moreno, su gregario, se tomó la licencia para demostrar su estado de gracia.
Cigarrín, como es conocido, hasta ahora en una escala inferior a Purito, arrancó donde lo hizo el ciclista catalán en el 2011, en una rampa del 28%, inhumana, difícil de superar aun en coche. Apuesta de fuerza y decisión.
Rebelión en la Vuelta y demostración ante Purito, que entró a 4 segundos de su compañero, amigo y vecino de habitación. A la vez pasaba Alejandro Valverde, sin remilgos para «quitarse el sombrero ante Dani». El irlandés Roche casi aguanta el liderato, pero lo perdió por un segundo. Y Nibali, de nuevo flojo en el combate, cruzó a 9 segundos.
Moreno, líder de la Vuelta. ¿También del Katusha?. «No, lo sigue siendo Purito», insistió el de Fuenlabrada, pero vistas sus prestaciones se abre el debate.
La pared jiennense la descubrió para la Vuelta un aficionado local llamado Pedro Jesús Castro. Como la carrera no podía llegar al centro del pueblo, se planteó que la subida a lo alto de la localidad podría imitar a las grandes clásicas belgas. Algo así como el Muro de Huy en la Flecha Valona, prueba que ganó este año Dani Moreno. Un ultraligero de 59 kilos que supo rematar el trabajo de todo su equipo, que colaboró para echar abajo la fuga del día en el Alto de los Frailes, un incómodo segunda a 16 de meta que fue el aperitivo para la batalla final. En el descenso fue otro Katusha, Luca Paolini quien se lanzó al frente del pelotón para neutralizar al noruego Boasson Hagen.
Pero cualquier operación quedó anulada a la hora de afrontar la Calle Farjas, la que llevaba hasta meta. Por delante un kilómetro infernal, donde «van a reventá», se oía por las cunetas. Moreno volvió a aparecer, como aquella tarde en Huy. Atacó donde atacó Purito, como en la Flecha Valona. Acertó en Sierra Nevada (2011) y en Fisterra, el otro día. Su dorsal ya está entre los favoritos. Nibali y Valverde están separados por 3 segundos, Purito observa a 37 del Tiburón.
Y Dani, que no se quita la piel de cordero por respeto a los galones, se hace el sueco. Quedan muchos muros y finales en alto. «Lo de hoy sido impresionante, no podemos pedir más, he atacado donde Purito hace dos años. Pero en esta Vuelta hay que ir paso a paso porque la carrera te pone en tu sitio».
«Esto no cambia nada, no soy el líder del equipo y son tres semanas. Los rivales son más fondistas que yo»