El lateral deja el Dépor dolido por el trato del club y agradecido a la afición
04 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.ayoze díaz ex jugador del deportivo
Ayoze se va del Dépor con 31 años y sin equipo (ve difícil encontrarlo en España y buscará fuera). No le guarda rencor a nadie, pero echó de menos un trato más humano en su salida.
-¿Cómo está el día después?
-Bien. El lunes fue un día largo, pero salí contento: cuando a uno no lo quieren en un sitio lo mejor es llegar a un acuerdo.
-Un final relativamente feliz después de varios días duros.
-Lo pasé mal porque ya llevaba dos semanas con las filtraciones, supongo que interesadas, por parte del club. Te fastidia porque sabes que va a llegar el momento y nadie es capaz de decirte las cosas a la cara. Habría arreglado todo mucho antes.
-¿Por qué dice que se habría arreglado? ¿Tenía alternativas?
-Me llamaron equipos y les dije que mi intención era cumplir el año que me quedaba porque aquí en un primer momento me dijeron que iba a continuar. De repente todo dio un giro radical.
-Se habló de una oferta del Tenerife. ¿Existió?
-Sí. Me llamaron y les dije que tenía contrato con el Deportivo. Pero bueno, no le guardo rencor a nadie por eso. Me quedo con que la gente de casa se acordó de mí y eso siempre es bonito.
-¿Pero en ningún momento antes del 29 de agosto le dijeron que tenía que salir?
-El míster me dijo que yo iba a seguir. Y cuando en los medios salió el presidente diciendo lo mismo ya no me preocupé más. El mismo día 29 Ernesto Bello me dijo que tenía que ir al club y con motivo de eso el míster vino a hablar conmigo y me dijo que él contaba conmigo.
-Ese 29 salió de Abegondo con la cara desencajada.
-Es que si esto lo sabían desde hace tiempo ¿por qué esperaron? No lo entiendo. Pero bueno, ellos son así y ya han hecho otras cosas del estilo. Por ejemplo, el único que vino a despedirse de mí fue el administrador. Es el que trató desde el principio de arreglarlo todo, el único que dio la cara y eso dice mucho, aparte de que es un profesional como la copa de un pino.
-¿Pero entiende que le elijan para salir en esta situación?
-Si no me quieren por lo que hago en el campo, yo lo respeto. Esto no deja de ser una empresa y así funcionan las cosas. Lo que duele son las formas. Lendoiro ya no estaba en la primera reunión (el 29 de agosto) y cuando fui a firmar la rescisión él estaba allí y tampoco vino ni a despedirse. ¿Qué le suponía eso? Yo no le iba a recriminar nada, entiendo que es una empresa y que no contaban conmigo, pero he estado dos años aquí y qué costaba hacer las cosas bien.
-Después de firmar la rescisión dijo que le dolía irse porque la afición le había tratado muy bien.
-Yo solo le puedo agradecer a la afición el respeto que ha tenido hacia mí y hacia mi familia. El trato ha sido buenísimo. Dentro del campo les puedo haber gustado más o menos y eso es muy respetable. Yo me he esforzado y lo he dado todo y tengo la conciencia tranquila. Pero fuera del campo me han hecho sentir muy a gusto. La gente de A Coruña es increíble.
-Y todavía le queda el trago de decir adiós en el vestuario.
-Despedirme de algún compañero será complicado. Dejo amigos en el vestuario y sé lo difícil que es hacer amigos de verdad en este mundo. Hay gente magnífica ahí dentro y me emocionará decirles adiós. Mañana (por hoy) iré a Abegondo a despedirme también de los médicos, utilleros, fisios, las chicas de la lavandería... Todos me han tratado genial estos dos años.