El alemán da otro mordisco al Mundial en Monza, la casa de Ferrari
08 sep 2013 . Actualizado a las 21:32 h.Sebastian Vettel ha dado un paso más hacia su cuarto título de campeón del mundo de Fórmula 1 al ganar de forma incontestable el Gran Premio de Italia, en casa de su gran rival, Ferrari.
Vettel venció con su Red Bull por delante de Fernando Alonso, el gran ídolo de Ferrari, que pese a sus esfuerzos ve escaparse al alemán. Disputadas 12 carreras, Vettel aventaja ya en 53 puntos al español, que volvió a presionar al máximo pero no pudo ante un rival con un coche superior.
Vettel sumó su sexto triunfo de la temporada. Ya en el podio comprobó que la casa de Ferrari es territorio hostil. El alemán compuso una sonrisa estoica entre los silbidos de los «tifosi» y los gritos constantes de «¡Alonso, Alonso!».
«Fue una carrera fantática, pero aquí se escucha la diferencia de ganar con un traje rojo o con uno de otro color», dijo Vettel. El austriaco Niki Lauda, ex campeón del mundo y ex piloto de Ferrari, consideró «triste» la reacción de los hinchas de la Scuderia: «Deberían contenerse un poco», reclamó. La reacción es la lógica al ver cómo Alonso lo da todo, adelanta a su rivales, pero es incapaz de acercarse al dominante Red Bull de Vettel, ganador de seis de las 12 carreras disputadas en el 2013 y de 32 en total, las mismas que el asturiano, con el que comparte el cuarto puesto en el ránking histórico que domina el alemán Michael Schumacher con 91.
Sebastian Vettel sufrió para defender en la primera curva su pole position y se dejó casi un neumático tratando de contener al brasileño Felipe Massa, que animó a los tifosi al adelantar a Webber y al alemán Nico Hülkenberg y ponerse segundo. Alonso superó también a Hülkenberg y pronto lo hizo también con Webber. No tardó mucho en adelantar también a su compañero Massa y situarse segundo al ver que Vettel se escapaba en cabeza.
En la vuelta 24, el alemán entró en boxes a cambiar sus neumáticos desgastados. Alonso tomó el mando de la cabeza, aguantó tres vueltas más en pista, pero cuando hizo su cambio de gomas salió al trazado por detrás del alemán. El paso por boxes provocó que Webber superara a Massa y presionara a Alonso, incapaz de seguir el ritmo de Vettel, que al final del Gran Premio sufrió problemas con la caja de cambios.
«Se me aceleró un poco el pulso», admitió Vettel, que logró en Monza su tercer triunfo. En el trazado italiano estrenó su palmarés en 2008 con Toro Rosso. Una avería habría arruinado una nueva carrera plácida para el alemán, que confirmó la superioridad exhibida durante todo el fin de semana.
Pese al cielo nublado, la lluvia no apareció, algo que deseaban los rivales del campeón, ávidos por acortar diferencias. Fue todo lo contrario. Suma 222 puntos, 53 más que Alonso. «Será difícil si Vettel no tiene ningún problema», admitió el jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali. «Hemos dado el máximo, pero no basta», agregó resignado.
Todo estuvo a favor de Vettel, que volvió a protagonizar una carrera serena, sin errores, consciente de su superioridad y de que Alonso siempre está al acecho para aprovechar cualquier fallo o avería. El cuarto Mundial consecutivo y la entrada en la leyenda de la fórmula 1 cda vez está más cerca para Vettel.