Kiryienka venció la etapa con final en Peña Cabarga, aperitivo del Naranco y L'Angliru
12 sep 2013 . Actualizado a las 20:49 h.Vasil Kiryienka (Sky) ha sido el vencedor de la decimoctava etapa de La Vuelta a España, disputada entre Burgos y el alto de Peña Cabarga sobre 186,5 kilómetros, al hacer buena la fuga del día y mostrarse el más fuerte entre los 15 escapados y en un día en que Chris Horner (RadioShack) ha igualado el pulso en la lucha por el liderato al sacar de punto a un Vincenzo Nibali (Astana) que salvó el maillot rojo por 3 segundos.
Kiryienka sucede a Purito Rodríguez y Chris Froome (su compañero en Sky) como vencedores en Peña Cabarga, una ascensión corta de 5,9 kilómetros pero explosiva, con rampas durísimas de hasta el 20% de pendiente que propició ataques entre los favoritos y que dio alas a un Horner que tiene el maillot rojo a tiro de piedra, mientras que Valverde, de menos a más, y un protagonista Purito también recortaron 5 segundos al tiburón italiano.
El bielorruso, tal llanero solitario, llegó al inicio del explosivo puerto de Peña Cabarga, siendo el último superviviente de la fuga del día en que se metieron hasta quince corredores. Pese a los intentos de Egoi Martínez (Euskaltel) o Chris Anker Sörensen (Saxo-Tinkoff) de volver a contactar con su compañero de aventura, éste fue constante y llegó solo a las duras rampas iniciales y a meta tras sufrir como nunca hasta ahora en esta Vuelta.
Igual que en las anteriores ascensiones a este alto cántabro, no defraudó una llegada que no da lugar a la contemplación ni al error, pues sus exigentes rampas acaban con cualquiera. Pareció hundirse primero Valverde, ya dentro de los dos últimos kilómetros, pero el de Movistar volvió a demostrar que tiene un fuelle natural que le permite volver arriba cuando las piernas responden.
Así sucedió y acabó entrando, hablando de los aspirantes a llegar de rojo a Madrid, solo por detrás de Horner y de Purito, junto al catalán, y sacando cinco segundos a un Nibali que también sucumbió al verse solo ante tanto ataque. Con una estrategia buenísima, el Katusha rompió el ritmo marcado por RadioShack con un durísimo ataque de Dani Moreno junto a un Vicioso cazado de la fuga, y con Purito a su rueda.
Horner tenía otros planes
Por un momento pareció que se iban los tres Katusha arriba al no poder reaccionar ni Valverde ni Nibali, pero Horner, el padre de esta Vuelta, tenía otros planes. De nuevo con su particular estilo, de pie sobre la bici en todo momento y bien vertical, con trayectoria a base de tiralíneas para no hacer ni un milímetro de más, el norteamericano tiró y tiró sin ceder para dejar atrás a todos y quedarse a tres segundos de volver a vestir el 'maillot' rojo. Solo los cinco fugados que entraron por delante le birlaron las bonificaciones y el dormir líder.
Ni el tiburón Nibali le pudo aguantar la rueda, y acabó pagando caro este esfuerzo. Es verdad que las fuerzas ya aflojan para todos, y ello evitó que Purito pudiera repetir el éxito del 2010 o sacar más ventaja como hizo en Formigal, y también que Valverde recortara más segundos, pero Peña Cabarga iguala la lucha y permite presagiar un gran final de Vuelta gracias a un Horner que, como dice el tópico, vive en una eterna juventud.
De cara a este viernes llega la penúltima oportunidad para desbancar a Nibali o para que éste coja más números para ganar su segunda Vuelta. Con la entrada al principado de Asturias llega la emoción y sentencia final, y lo hará tras partir de San Vicente de la Barquera (Cantabria) y escalar el Alto del Naranco, cerca ya de Oviedo y tras 181 kilómetros. Sus rampas serán el último obstáculo antes del temido Alto de L'Angliru, que el sábado dictará sentencia en la penúltima etapa, previa al paseo final entre Leganés y Madrid del domingo.
El Naranco, un aperitivo
La etapa de mañana de la Vuelta 2013, la decimonovena, con final en el Alto del Naranco (2a), supondrá un aperitivo de la que termina al día siguiente en el Angliru y que decidirá la carrera.
Será un recorrido rompepiernas de 181 kms., más suave en la primera mitad y más complicado en una segunda plagada de subidas, puntuables o no, antes de al alcanzar la meta en el Naranco.
Camino del clásico monte asturiano, los corredores deberán subir dos altos de tercera, los de San Emiliano y La Manzaneda, y al menos otros dos más no puntuables, los de La Campa (km.115,3) y Padrún (km.160).