Tampoco son ajenas las especulaciones en torno a las presiones políticas de la elección
20 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.A falta de nueve años para que se dispute el Mundial de Catar, los inconvenientes y las dificultades en torno a su organización no cesan. Nadie sabe ni cómo ni cuándo tendrá lugar la cita futbolística por excelencia, que congrega a millones de aficionados y los mejores jugadores del planeta.
Tampoco son ajenas las especulaciones en torno a las presiones políticas en el momento de la elección del país asiático, que recientemente ha reconocido el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en declaraciones al semanario alemán Die Zeit. «En la concesión del Mundial a Catar hubo influencias políticas. Hubo jefes de gobierno europeos que le recomendaron a sus compatriotas que podían votar que votasen por Catar», reconocía el suizo. Algo que supone la confirmación de un secreto a voces.
Una decisión trascendente
Días más tarde, la BBC desvela que los miembros de la UEFA no ven ninguna posibilidad de que el Mundial se celebre en sus fechas habituales, algo que consideran «imposible». El vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, lo deja claro: «Todo el mundo está de acuerdo que sería imposible jugar con el calor severo que hay en verano». «Creo que lo que sucedería es que se busque un acuerdo para todos, la gente de Catar incluida, para sentarse y llegar a una solución», prosigue Boyce, que recalca la importancia de la decisión que se debe adoptar.