En Alicante, coser y cantar

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

DEPORTES

30 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Entre los deseos que sienten los aficionados, el que su equipo juegue y gane su partido el domingo, en horario del mediodía, es uno de los que más se agradecen. Por supuesto que hay alegrías mayores, un ascenso o resolver a favor una eliminatoria de Copa, pero ese seguidor que sufre en las tardes de los domingos bajo el temor por las dudas de lo que pueda suceder, el poder sentarse a la mesa gozando del estado de ánimo que producen las victorias, es uno de los motivos felices para despedir la semana, pensando que en la jornada próxima se repetirá esa alegría que proporciona el fútbol. Es una reflexión que iba tomando cuerpo en el ánimo del deportivismo a medida que transcurría el primer tiempo, con el 0-1 en el Rico Pérez en donde, a los 34 minutos, llegó el 0-2 que apuntaba con certeza cual de los dos equipos terminaría sumando los tres puntos que tienen una alto valor aunque aquellos que no los consiguen intenten tranquilizar a sus seguidores diciéndoles «que esto está empezando, pues falta mucha Liga». Es verdad que falta Liga, pero a ningún equipo le sobran puntos.

Este Hércules-Deportivo se caracterizó por un primer tiempo de clara superioridad coruñesa, consolidada todavía más con el fallo alicantino en el penalti que, en teoría, podía meter de nuevo al Hércules en el partido. El segundo tiempo ofreció un baldío esfuerzo del Hércules, algo propio del equipo que juega en su campo e intenta demostrar rebeldía frente a una derrota cantada. En el segundo tiempo, para los de Fernando Vázquez, resultó como coser y cantar.