«Soy muy amigo de mis jugadores cuando acatan mis decisiones», asegura el entrenador del Bayern
17 oct 2013 . Actualizado a las 01:07 h.Pep Guardiola, el entrenador del Bayern Múnich, dio algunas pistas sobre su carácter que pudo haber motivado decisiones tan sorprendentes como las de prescindir de Etoo o Ibrahimovic en su etapa en el Barça. El catalán asegura que está dispuesto a ser amigo de sus jugadores, pero siempre y cuando recuerden que él es el jefe. «El jefe soy yo», advirtió el técnico de 42 años en una entrevista publicada en la revista del club Bayern-Magazin, antes del partido del sábado en casa ante el Mainz y el partido de Liga de Campeones ante el Viktoria Pilsen.
«Soy un gran amigo de mis jugadores si aceptan lo que yo digo. Apoyo a quien acata mis decisiones. Sin embargo, quien no quiera entenderlo se sentará con frecuencia en la tribuna», explicó Guardiola. El entrenador catalán aseguró que el éxito del equipo en su conjunto debe estar siempre por encima de los intereses individuales. «Estoy totalmente convencido de que seremos aún mejores si todos los jugadores están en forma, pero sólo podremos luchar por el título al final de la temporada si cada jugador de esta extraordinaria plantilla acepta mis decisiones, si no tendremos problemas», afirmó Guardiola.
Las bajas por lesión de Thiago, Götze y Javi Martínez, entre otros, han mermado las posibilidades de rotar a la amplísima plantilla del Bayern Múnich. Guardiola admitió estar sorprendido por lo rápido que sus jugadores han entendido su proyecto y que había creído que iba a necesitar más tiempo de adaptación en el equipo bávaro. «Sinceramente, me ha sorprendido un poco la rapidez con la que los jugadores han asumido mis ideas. Creí que necesitaríamos más tiempo», dijo. Guardiola considera que el nivel de su Bayern, actualmente líder de la Bundesliga con un punto de ventaja sobre el Borussia Dortmund, ya es muy alto pero cree que mejorará aún más cuando todos los jugadores estén en forma.
Considera el catalán indispensable que en esta temporada haya rotaciones en el Bayern y dijo que sería un problema si jugadores como Philipp Lahm o Franck Ribery tienen que jugar noventa minutos cada cuatro días. «Con la mirada puesta en toda la temporada no es bueno si, por ejemplo, Ribéry o Lahm juegan tres días 90 minutos», dijo Guardiola, siguiendo la línea que parecen marcar los grandes clubes europeos como Barça y Real Madrid en la política de rotaciones de sus estrellas.
Guardiola alaba a Lahm
Para Guardiola el nivel a mantener es el alcanzado en los encuentros ante el Manchester City (3-1) y el Leverkusen (1-1), donde el Bayern dominó el juego al modo del catalán. En la primera fase de la temporada, como sucesor de Jupp Heynckes, tuvo que hacer reorganizaciones en el centro del campo. El regreso del trío deja entrever la vuelta de Lahm a su posición como defensa derecho. «Sin Philipp (Lahm) no hubiera sido posible hacer tan buenos partidos en Manchester y Leverkusen. Lo normal será que regrese a su antigua posición cuando se reincorporen los otros jugadores, pero me tranquiliza saber que puedo colocarlo en el centro del campo», indicó.
Durante la entrevista, Guardiola alabó también el juego de Rafinha. «Fue uno de los jugadores más importantes de las últimas semanas», afirmó. «Estoy muy contento de tenerlo en el equipo», agregó sobre el brasileño de 28 años. El entrenador se ha adaptado a su vida en Múnich con su mujer Cristina y sus tres hijos. Vive en el centro de la ciudad y poco a poco va conociendo Baviera con algunos «viajes de exploración».
En la famosa Oktoberfest, se le pudo ver como un bávaro más disfrutando de la bebida nacional alemana. «Me divertí mucho. Tiene un gran ambiente», declaró Guardiola, aunque confiesa que no cambiará el vino tinto por la cerveza. De momento no entra en sus planes regresar a España. «Espero trabajar aún una larga temporada en el Bayern», explicó Guardiola, con contrato hasta el 2016.