
La gran actuación del portero ante la Juventus reabre el debate de la titularidad en la meta del Real Madrid
06 nov 2013 . Actualizado a las 20:08 h.Ni los goles de Cristiano Ronaldo, ni la progresión de Gareth Bale, ni la virtual clasificación del Real Madrid a los octavos de final de la Liga de Campeones: el nombre hoy es el de Iker Casillas, cuya carismática figura opacó cualquier acontecimiento y redobló su pulso por la titularidad.
Casillas, suplente en Liga y titular en Champions, fue el asidero al que se agarró el Real Madrid el martes para sacar un empate 2-2 ante la Juventus que le acercó a la clasificación a la siguiente ronda.
La prensa mundial se rindió a internacional español, incluidos los diarios italianos. «Casillas, prodigioso. Es un misterio que un portero así haya terminado en el banquillo en las dos últimas temporadas. Diego López (titular en Liga) es bueno, pero no es un marciano», señaló La Gazzetta dello Sport.
«Milagroso», calificó Il Corriere dello Sport, mientras France Football aseguró que Casillas «estuvo imperial». Los medios españoles también fueron profusos en elogios y El Mundo comentó que «Casillas fue decisivo» al tiempo que La Vanguardia destacó que el portero blanco «volvió a ser el mejor y una vez más se reivindicó ante Ancelotti, pese a la dificultad que supone jugar un partido cada quince días».
También lo tuvo claro Antonio Conte, entrenador de la Juventus. «Contra jugadores como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale es difícil ganarles, pero sigo pensando que lo hicimos muy bien. Sinceramente, y al margen de esto, creo que Casillas fue el mejor jugador del partido», añadió. Precisamente, a ello se refirió el propio Casillas al final del partido: «Hay que estar al máximo nivel para que confíen en mí. No es fácil porque juegas cada dos semanas. Es difícil mantener la concentración».
Con las paradas de Casillas en Turín y las últimas actuaciones de López, que generaron alguna crítica, Ancelotti vuelve a estar en el foco del debate.
Pero eso es algo que el italiano debía conocer al tomar su inusual decisión de rotar en el arco: la Liga para López y la Liga de Campeones y la Copa del Rey para Casillas.
Es innegable que esa alternancia de arqueros genera una competencia feroz, pero la presión que sufren ambos también puede jugar en contra del equipo por la tensión que se establace en el vestuario. La cuestión está en ver si Ancelotti se decidirá por uno solo en algún momento o si mantendrá su idea de rotar hasta el final. Casillas ya dejó claro tras el partido de Turín el peligro que encierra jugar cada 15 días. Si el Real Madrid sigue progresando en la Liga de Campeones, será extraño que el arquero pare dos semanas y luego juegue un partido de máxima exigencia, con el riesgo que lleva ese «descanso forzoso» en la pérdida de forma.
Lo que sí coinsiguió Casillas es que en la prensa no se hable hoy de otra cosa que de él. Se acostumbró a la suplencia, pero su carisma sigue intacto. Igual que su calidad, según demostró en Turín. Ahora la pelota vuelve al tejado de Ancelotti y su rotación vuelve a generar debate. ¿Era un riesgo calculado?