Esta es la cuarta campaña de Fran Grela en el vestuario del Obradoiro, al que llegó de la mano de Moncho Fernández. No es la primera vez que coinciden en un club, ni la segunda, pero sí en el baloncesto profesional. Los dos son de Pontepedriña y ya compartieron banquillo en el equipo del barrio, cuando ambos eran poco más que adolescentes.
Cuando Moncho Fernández se fue a Gijón como ayudante de Moncho López, Grela se quedó en Santiago y exploró el mundo del fútbol sala. Le falta el último nivel para el título de entrenador. Y llegó a ser ayudante de Pulpis en el entonces llamado Lobelle, en la época de Primera Nacional A.
Fernández no dudó en reclutar a Grela para el reencuentro en un banquillo compostelano, el del Obradoiro en la LEB. Y ahí siguen, ahora encarando el tercer desafío en la Liga Endesa.
Recordando a algunos de los jugadores que ya no están en el equipo y buscando el paralelismo con el mundo del cine, el delegado se toma su tiempo, pero acaba encontrando la tecla.
Con Kendall, sin embargo, la respuesta es casi inmediata: «Sería un galán, lógicamente. Yendo a la películas de antes, lo veo en algún papel de Gregory Peck».
También es instantáneo el personaje que vincula a Andrés Rodríguez: «Carlito Brigante, siempre». No aclara si por el parecido físico, por las raíces puertorriqueñas de ambos o por la condición de capo, en su caso sobre la pista. Quizás por todo.
Con Salah Mejri la asociación de ideas lo lleva al universo de la animación: «Es que no hay un personaje de carne y hueso con su físico. Habría que buscar un tipo grande, simpático, agradable». Y ese perfil está en la película «El gigante de hierro».
Con Ruffin reflexiona durante varios segundos: «Tiene que ser un cachas, pero un cachas bueno, el que salva a la chica y al protagonista». Se queda con «John Coffey, el protagonista de La milla verde, interpretado por Michael Clarke Duncan». A Lasme siempre lo imaginó en la piel de «Chewbacca». Y en el caso de Bulfoni no termina de dar con un nombre propio, pero si con el molde: «Tuky podría ser ese personaje aguililla, de corte italiano, hábil, seductor, simpático».
Ninguno de ellos estará en el reparto de Little Galicia. Pero sí Fran Grela y, si finalmente en el filme aparece alguna referencia obradoirista, el espectador sabrá de antemano de donde viene el guiño. Atentos a las pantallas.