El verde que equilibra la vida

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

José Ramón Lete Lasa, secretario xeral para o Deporte, encuentra en su finca de O Rosal libertad, paz espiritual y alimento

13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ocho años atrás, Madrid absorbía toda la energía vital de su subdirector general de promoción deportiva y posterior director general de deportes de la Comunidad, José Ramón Lete Lasa.

Pero el actual secretario xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia solo tuvo que seguir a su genética para encontrar la solución: «Me di cuenta de que siempre que podía me escapaba a Galicia para equilibrar mi mente. En invierno necesitaba lo verde. Tenía nostalgia de cuando había ido a O Rosal, veinte años antes con motivo de una fiesta del vino. Me sorprendió su frondosidad. Me pareció un paraíso».

«Yo había vivido en Nigrán y, por circunstancias personales, me vi buscando otra casa. Sin darme cuenta, estaba buscando una finca. Es como una llamada oculta, como si estuviese genéticamente marcado, como si tuviésemos que reencontrarnos con la fuerza de la tierra. Al fin y al cabo, somos tierra y agua», argumenta.

Bajo este paraguas filosófico, Lete Lasa adquirió una casa con terreno en O Picón, Fornelos. Las vides originales fomentaron un pacto con el vecino. «Me tuve que ir a Madrid y no podía cuidarlas. En todo, tengo que agradecer su ayuda, así como la de Palmira, la vecina que me da unos excelentes trucos y consejos», relata. Las uvas dieron paso a los kiwis. «Son mucho más agradecidos. Este año salió la primera cosecha y es un placer comer de lo que uno produce y cuida durante el año», dice Lete Lasa.

Frutas, castañas y nueces, hortalizas, verduras... todo tipo de productos que requieren dedicación. «Paso la desbrozadora, corto la hierba, paso el fungicida a los cítricos, podo los árboles, incluso he levantado los muros de piedra y he diseñado el jardín, distribuyendo los espacios de césped y de los árboles caducos y ornamentales (magnolios, camelios...), pero también de los colores y de las estaciones», explica.

El secretario xeral medita. «Los vecinos me dicen: 'Llegas y no te vemos el pelo, te metes ahí todo el día'. Ando de arriba para abajo, de un lado hacia otro. Yo también me pregunto: '¿Qué hacía antes con todo este tiempo?'».