El Lugo casi calca los números en casa de la pasada campaña
08 dic 2013 . Actualizado a las 16:49 h.Una temporada más, el Alcorcón frenó al Lugo. El miércoles, los alfareros impidieron a los rojiblancos reducir su desventaja con respecto a la cabeza de la Segunda División. Pero no solo eso, pues le hicieron encajar su tercera derrota en el Ángel Carro. Una circunstancia que le conduce prácticamente a calcar los registros locales de la pasada campaña. Con el equipo situado en el grupo de élite de la Segunda División, son las visitas las que le permiten marcar las diferencias.
Tras nueve encuentros finiquitados en el coliseo del Miño, en el curso del regreso a la división de plata, los números del Lugo eran incluso un poco mejores que hoy. Las derrotas, las mismas: tres; entonces, una victoria más: cinco, por las cuatro actuales; y un empate menos: uno, por los dos de ahora.
En el inicio de la Liga 2012-2013, cayeron en el Ángel Carro el Hércules (1-0), Mirandés (2-0), Murcia (2-1), el líder Elche (1-0), y el Castilla (3-2). Empataron con el Las Palmas en la segunda jornada (1-1). Y se llevaron todo el botín del Ángel Carro el Huesca (2-4), el Girona (1-2), y el Barcelona B (1-2). Estas dos, consecutivas. Un rasgo común a lo vivido en las dos últimas apariciones en casa, con las derrotas de anteayer ante el Alcorcón (1-2), y hace poco menos de 15 días con el Sporting (1-3). La tercera, contra el Girona, exactamente con el mismo resultado que el pasado curso. Hasta es muy similar la cifra de goles marcados y recibidos: 13 a favor y 10 en contra este año, y 14-12 el pretérito.
Despertar tempranero fuera
En los desplazamientos no se había despertado tan pronto como en este año. La mejoría de las prestaciones como viajero del nuevo Lugo ha traído aparejada una clasificación de récord (terceros, a la espera de completarse este fin de semana la jornada). Y esta ha venido de la mano de una mayor fiabilidad defensiva atrás (aventuras de riesgo controlado), que ya apuntaba el año pasado cuando obtuvo el primer premio de tres foráneo, el 0-1 contra el Almería, en la jornada 17.
El ejemplo más palmario, es que hasta en cinco ocasiones los de Setién han dejado su portería a cero lejos de su feudo. Bien aclimatados a la categoría, y con una forma de jugar que les hace sentirse cómodos como visitantes.
Así es el Lugo, un equipo que disfruta del camino, sin problemas para plantar la defensa y aprovechar los espacios al contragolpe, y que este año solo tuvo que esperar a su segundo desplazamiento para traerse tres puntos de vuelta en el equipaje: el 0-1 en La Romareda. Y tras esta, otras dos veces más, en Tenerife (0-1) y en Ponferrada (0-2).
Dice el aforismo futbolístico que las ligas se ganan fuera y se pierden en casa. Pese a los dos últimos tropiezos en el Ángel Carro, el Lugo se ha confirmado como una escuadra difícil de batir como local (solo condenada por errores puntuales), y cada vez más temible cuando sale de la ciudad de las murallas.