Adrian Newey advierte de posibles peligros con los nuevos coches de F1

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DEPORTES

Marcelo del Pozo

El ingeniero de Red Bull cree que un morro tan bajo podría provocar que un monoplaza se metiera debajo de otro

29 ene 2014 . Actualizado a las 20:19 h.

El ingeniero de Red Bull Adrian Newey aseguró este miércoles que el nuevo diseño de los coches de Fórmula 1 podría provocar situaciones peligrosas.

El morro de los coches tiene una altura máxima de 18,5 centímetros, una reducción de más de medio metro respecto al año anterior. La intención es evitar que los coches vuelen tras las colisiones, como le ocurrió al australiano Mark Weber en Valencia en 2010.

Newey cree que un morro tan bajo podría provocar que un coche se metiera debajo de otro si entran en contacto durante una carrera.

«Tengo que confesar que estoy preocupado», señaló Newey en el circuito español de Jerez de la Frontera. «Creo que es, de lejos, un escenario mucho peor».

El alemán Sebastian Vettel, cuádruple campeón mundial con Red Bull, ve aspectos positivos y negativos en el nuevo diseño. «¿Es más seguro o no? En algunas situaciones probablemente sí, en otras probablemente no».

La estética de los coches también recibió críticas: Newey señaló que los bólidos «no son atractivos», mientras que Vettel aseguró que parecen aspiradoras.

La temporada de Fórmula 1 arranca el 16 de marzo con el Gran Premio de Australia.

Otro ensayo fallido

El alemán Sebastian Vettel concluyó mucho antes de lo esperado la segunda jornada de los tests de Fórmula 1 en Jerez de la Frontera debido a un problema en su Red Bull, escudería que mostró sus dientes ante el nuevo diseño de los coches. El cuádruple campeón del mundo detuvo su bólido dos horas y media antes del semáforo rojo por una falla en el sistema híbrido, señaló la escudería. Al igual que la jornada anterior, el mejor coche de los últimos años terminó su camino echando humo. Dos primeros días para olvidar.

El mejor tiempo del día fue para el británico Jenson Button, que a bordo de su McLaren sacó más de medio segundo al siguiente más rápido, el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari). Tercero fue el Williams del finlandés Valtteri Bottas. Vettel apenas rodó 48,708 kilómetros en el circuito español de Jerez en su primer contacto con el asfalto. Cuando su nuevo RB10 entró hoy en el garaje, el humo lo invadió todo.

El martes sucedió lo mismo, pero después de apenas tres vueltas por un problema técnico. «Hay un componente que hemos montado mal. Un pequeño error que puede pasar», admitió Vettel. «No pude ni empezar a acelerar. Hay aún mucho trabajo por hacer», se lamentó.