«En las cárceles de Alemania no hay privilegios por ser famoso»

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DEPORTES

Álvaro Ballesteros

El jefe del sindicato de funcionarios de prisiones cree que Hoeness podría trabajar en la carnicería de la cárcel

14 mar 2014 . Actualizado a las 18:45 h.

Uli Hoeness, hasta este viernes presidente del Bayern Múnich, cumplirá su condena de tres años y medio de prisión por evasión de impuestos en una cárcel común y sin privilegios especiales.

«En la cárcel no hay beneficios por ser famoso», explicó Anton Bachl, jefe del sindicato de funcionarios de prisiones con una experiencia de más de 30 años en el tema.

«El primer día tendrá que desvestirse y entregar la ropa, como cualquier otro preso, y será examinado por un médico y un psicólogo.

Luego se diseñará un plan de reclusión que tome en cuenta sus aptitudes y capacides. Después recibirá la ropa de prisionero».

Bachl aseguró que Hoeness no tendrá ni siquiera derecho a pedir una celda individual. «Es posible que tenga que vivir puerta a puerta con criminales violentos o compartir celda con ellos». Sin embargo, el experto contó con que probablemente se lo recluya solo.

La celda tendrá entre ocho y diez metros cuadrados y estará equipada con una cama, un armario y una mesa. Para asearse, Hoeness usará duchas comunes compartidas con el resto de presos.

En Baviera todo preso debe trabajar, a menos que esté en edad de jubilación o tenga problemas de salud. En el caso de Hoeness, podría tomarse en cuenta su experiencia como dueño de una fábrica de salchichas. «Puede trabajar en la cocina o como sustituto del carnicero», especuló Bachl.

Hoeness fue condenado este jueves a tres años y medio de prisión por evadir impuestos a través de una cuenta secreta en Suiza por un monto de al menos 28,5 millones de euros.

Hoy anunció que no apelará el fallo, por lo que entrará en prisión las próximas semanas.