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Un equipo ourensano se corona en la Panda Raid

CHIQUI GUTIÉRREZ OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Miguel villarMiguel villarMigu

19 mar 2014 . Actualizado a las 07:04 h.

El pasado año habían logrado el triunfo en su categoría, la de dos ruedas motrices, y en esta ocasión su experiencia y regularidad los llevó a la victoria final absoluta en la Panda Raid 2014. Son Daniel Carballo y Rubén Bascoy, el equipo «Panda Raid Caldelas», que se coronó en Marruecos, tras una aventura de una semana por el desierto, una mezcla la solidaridad con el automovilismo.

No eran los únicos ourensanos presentes en la cita, también los equipos «Gallus Slot Legends» formado por Marcos Muguerza y Fernando Iglesias, así como el carballiñés «Motorrad Panda Team» lograron finalizar la prueba y devolver sus vehículos a la línea de llegada.

«Fue, un año más, una grata experiencia. En esta edición pudimos completar el recorrido entero ya que no se neutralizó ninguna etapa como otras veces, y comprobamos la dureza del trazado como no lo habíamos hecho hasta ahora. Al final hemos conseguido la victoria absoluta y también en nuestra categoría, algo que nos ha hecho mucha ilusión», comentan en el equipo ganador. La Panda Raid distribuye además material escolar en aldeas remotas.

En el puesto 37 de la general se clasificaba el equipo «Motorrad», de Ramón Nogueira y José Andrés González, que en su estreno valoraron su plaza entre los 125 Pandas que finalizar la ruta: «Es una excelente iniciativa, la verdad es más dura de lo que aparenta ya que el trazado que marca la organización es muy exigente para este tipo de coches, pero al final compensa por que mezcla la regularidad con la resistencia y siempre es divertido. Todo nos fue muy bien y pensamos repetir en próximas temporadas».

Y el tercer equipo ourensano, «Gallus Slot» terminaba fuera de la clasificación, por las penalizaciones, pero disfrutando de cada una de las jornadas africanas: «Fue una experiencia inolvidable, tanto a nivel competición, con duras jornadas de dunas en las que conducir se hacía muy difícil, como por parte del lado humanitario, al convivir con aquellos niños de aldeas lejanas en el desierto».