Los expertos respaldan un método que no ha perdido ni un solo caso en el Tribunal de Arbitraje
22 mar 2014 . Actualizado a las 19:49 h.La decisión de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) todavía se hará esperar. El organismo internacional debe valorar la resolución del Comité de Disciplina Deportiva de la Federación Española de Atletismo exculpatoria de la considerada como mejor atleta española de todos los tiempos, Marta Domínguez, en un expediente por posible dopaje debido a valores anómalos en su pasaporte biológico en el 2009 y en el 2010. Pero con casi total seguridad la IAAF recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para tratar de cambiar esta decisión e imponer a la palentina los cuatro años de castigo que había solicitado en primera instancia.
El argumento de la defensa de la hoy senadora del Partido Popular -que ha sido atendido en esta ocasión- ha sido dudar de la fiabilidad de la herramienta, un método avalado por expertos de la Agencia Mundial Antidopaje y del Comité Olímpico Internacional que no ha perdido ni uno solo de los seis casos (entre una treintena de expedientes sancionadores por este sistema) que llegaron al TAS. Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos al pasaporte biológico? Estas son las claves del calificado como el mayor avance en la lucha frente al dopaje.
¿Cuándo se empezó a utilizar y en qué disciplinas?
La Unión Ciclista Internacional (UCI) lo introdujo en el ciclismo en el año 2008. Al principio fue en fase de pruebas, pero pronto se le dio carácter oficial y ya totaliza una decena de expedientes sancionadores. En el atletismo también está plenamente operativo desde el 2011. Más de veinte atletas han sido apartados de la competición por el pasaporte. En otras, como el tenis, el sistema se encuentra en fase de implantación.
¿En qué consiste?
El pasaporte biológico se fundamenta en la evidencia científica de que determinados valores fisiológicos apenas se modifican durante la carrera de un deportista si no es por la actuación de factores externos como puede ser el dopaje; y en que determinadas formas de dopaje, como las transfusiones sanguíneas o incluso el suministro de EPO y otras hormonas -o precursores, es decir, sustancias que estimulan la generación de esa hormona-, son casi imposibles de detectar. Pero sí se puede observar sus efectos sobre el organismo.
En este sentido, a través de un complejo programa informático se analizan los controles sanguíneos y de orina realizados a los competidores y de ahí se extraen los parámetros habituales en los que se debería mover cada individuo y permite observar alteraciones sospechosas.
¿Cuáles son los valores que aparecen en el pasaporte?
El sistema consta de tres módulos: el hematológico, que se refiere a los valores sanguíneos que influyen en el transporte de oxígeno, vital en los deportes de resistencia; el endocrinológico, que recoge los datos de determinadas hormonas como la insulina o la de crecimiento; y el esteroideo, donde se persigue constatar el uso irregular de esteroides para incrementar el rendimiento. Solo el primero se encuentra plenamente desarrollado.
¿Un resultado anómalo significa un positivo?
No. Si se da la circunstancia de que aparecen resultados que podrían significar un positivo por dopaje, los organismos pertinentes -en el caso de Marta Domínguez, la IAAF- recurren a un comité de expertos para que llegue a una conclusión sobre los motivos de estas variaciones en el perfil del deportista. Además, se le solicita al afectado que aporte sus consideraciones a este respecto. Es decir, si hay un hecho relevante como, por ejemplo, que se haya sometido a una intervención quirúrgica que pueda haber modificado sus valores sanguíneos. Si fuese así, debe acreditarlo con la documentación pertinente.
¿Por qué es tan llamativo el caso de Marta Domínguez?
Porque dos de sus desviaciones en el pasaporte biológico -más en concreto en el Off-Score, una fórmula que mide la relación entra la hemoglobina y los reticulocitos y que trata de desenmascarar la utilización de transfusiones y de EPO- se produjeron justo antes de las grandes gestas de su carrera: la medalla de oro en los 3.000 obstáculos en el Campeonato del Mundo de Berlín del 2009 y la plata en el Europeo del 2010 de Barcelona. La atleta palentina, que salió indemne de la operación Puerto y la Galgo, ha alegado que sufre hipotiroidismo subclínico para explicar estos cambios.