De los jugadores que lograron la novena, solo Iker Casillas repetirá en la cita de Lisboa
30 abr 2014 . Actualizado a las 20:29 h.El Real Madrid consumó ayer su venganza ante el Bayern de Múnich a base de fútbol y goles. El equipo que hasta ese momento había sido su bestia negra en Europa desapareció del césped del Allianz Arena con los dos goles de Sergio Ramos, y aunque los de Guardiola continuaron fieles a su estilo e intentaron no rendirse ante tal resultado adverso, el doblete de Cristiano Ronaldo terminó por anular futbolística y anímicamente a un conjunto bávaro que ya no podrá convertirse en el primero en lograr dos Ligas de Campeones de modo consecutivo.
Los de Carlo Ancelotti llegaron a Alemania convencidos de que el gol de Benzemá en el Bernabéu les daría la fuerza suficiente para encaminar la venganza. Y no solo le plantaron cara a un rival que amenazó con convertir Alemania en un infierno, sino que dejaron al Bayern de Múnich como un mero espectador sobre su propio escenario y con todos los focos apuntando a Guardiola. El 0-4 que el Real Madrid le endosóal conjunto bávaro es la mayor derrota como local que el Bayern de Múnich< ha sufrido en su historia en competición europea, y además es el resultado más abultado por el que ha caído el técnico de Sampedor desde su llegada a tierras alemanas, sin duda el golpe más duro en su carrera.
Las críticas a Guardiola crecieron en intensidad a raíz del 1-0 de la ida y el malestar de la afición se hizo notar tras el inicio del partido donde los pitos llenaron un estadio a rebosar que veía desvanecerse el objetivo de mantener el triplete que Jupp Heynckes había logrado en la campaña anterior.
El Real Madrid consiguió romper con la maldición alemana y Sergio Ramos logró además consumar su propia venganza. El defensa sevillano y Neuer se convirtieron en protagonistas tras el enfrentamiento entre sus equipos de hace dos temporadas por un cruce de comentarios a través de Twitter, en los que el portero alemán se mofó del penalti errado por el jugador blanco. Dos años después es Sergio Ramos el que sonríe tras marcarle dos goles al portero alemán y encaminar el pase a la final de Lisboa.
«La Champions me debía una y además contra el Bayern. El día del penalti, el día de Oliver Khan...», señaló satisfecho Ramos al término del encuentro.
Xabi Alonso se pierde la final
Las batallas suelen dejar víctimas en los dos bandos, y en este caso fue Xabi Alonso el que salió peor parado de la goleada. El centrocampista vasco cometió una falta innecesaria con un 3-0 en el marcador que provocó que el colegiado le mostrase una tarjeta amarilla que le hará perderse la final de Lisboa. El propio jugador, abatido por la situación, tuvo que ser consolado por Robben en el terreno de juego.
Cinco goles a favor y ninguno en contra es el balance más que positivo de unas semifinales que a priori se presentaban complicadas para que el Real Madrid pudiese pelear por el sueño de la Décima. De aquel equipo que en el 2002 levantó su última Champions en Glasgow ante el Bayern Leverkusen solo está Iker Casillas. El portero madrileño, tras la temporada irregular que ha vivido en la portería blanca, será el capitán de un equipo que quiere continuar con su venganza particular con la historia y conseguir doce años después la tan ansiada décima Liga de Campeones.