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Nishikori y su reválida en París

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

SUSANA VERA

La sensación de la gira de tierra pasará examen en Roland Garros

15 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque no ganó, Kei Nishikori disfrutó el domingo de un placer prohibido, ver a Rafa Nadal sufrir sobre la tierra durante una hora, como tirado en la lona. Luego se retiró por culpa de una lesión, el español conservó el número uno mundial, sigue como el mejor jugador del año y defenderá el título en Roland Garros. Pero su actuación llena de matices la gira de arcilla, que parece más abierta que nunca en la última década, con París al fondo dentro de diez días.

La figura de Nishikori, jugador de raquetazos eléctricos y buena mano, se elevó con el título de Barcelona y el subcampeonato de Madrid. Se le ponía cara de favorito al tiempo que algunos de los habituales candidatos de las últimas rondas parecían dimitir: Federer perdió ayer ante Chardy en su debut en Roma, Djokovic pasó casi un mes sin jugar, Murray no levanta una copa desde que alcanzó su cénit en Wimbledon, Ferrer parecer perder el ritmo de los últimos años...

Nishikori, excelente en el arranque de temporada e invicto en tierra en el 2014, no es un adolescente. Con 24 años, llevaba tiempo pidiendo paso, con victorias sobre Federer y Djokovic, por ejemplo, pero le faltaba consistencia en los grand slams. Así que París testará si se transforma ya en una alternativa a los mejores, ahora que estrena condición de top-ten, el primer japonés en escalar tan alto.

El periodismo y el entorno de los jugadores, tan dado a tremendismos, encumbró el domingo a Nishikori, al tiempo que señaló a Nadal con críticas feroces, pese a ser el mejor del mundo en los doce últimos meses.

Nishikori, que se borró del Masters 1000 de Roma por la lesión de cadera que le retiró en Madrid, podría responder a dos tópicos japoneses: el de los movimientos eléctricos, como de un personaje manga, y el de la templanza oriental para afrontar situaciones de tensión sin transmitir más de lo necesario con su lenguaje corporal.

En realidad Nishikori se crio desde los 14 años en Florida, en la academia de Nick Bollettieri, uno de los gurús del tenis formativo. Llegó sin hablar una palabra de inglés. Mejoró y celebró muy joven, con 18 años, su primer título, en Delray Beach. Luego maduró lentamente. «Nunca me había sentido así en tierra. Estoy tratando de cambiar mi tenis y ser más agresivo». El argentino Dante Bottini le entrena, y el estadounidense de origen asiático Michael Chang le asesora en momentos puntuales. «Me va bien con él. Me da buenos consejos que necesito para mejorar. Tenemos estilos similares de juego, así que él sabe en qué debo trabajar», indica sobre Chang.