Alonso reconoce que casi nada ha cambiado en Ferrari tras el adiós de Domenicalli
22 may 2014 . Actualizado a las 00:44 h.El espectacular circuito urbano del Gran Premio de Mónaco, donde la lentitud del recorrido tiende a igualar las fuerzas, supone la principal amenaza este fin de semana a la dictadura de Mercedes, que ha dominado con solidez las cinco primeras carreras del Mundial de Fórmula 1 sin que Red Bull ni Ferrari hayan plantado batalla.
Pleno de victorias y sus dos pilotos peleando en solitario por el liderato del Mundial de pilotos. Ése es el inmejorable balance de Mercedes en esta primera parte de la temporada, un férreo dominio que amenaza con extenderse toda la temporada salvo enorme mejoría de sus rivales o fallos propios en circuitos peligrosos como Montecarlo. Hace dos semanas, Lewis Hamilton se apuntó su cuarta victoria consecutiva en el Gran Premio de España y le arrebató el liderato a Nico Rosberg, quien cuenta con 97 puntos por los 100 que atesora su compañero de equipo. Por detrás, suspiran por acortar distancias Fernando Alonso (Ferrari) y Sebastian Vettel (Red Bull), que cuentan con 49 y 45 puntos, respectivamente.
Alonso, ganador con Renault (2006) y con McLaren (2007), quiere convertirse en el primer piloto que gana el GP de Mónaco con tres escuderías diferentes, aunque Ferrari sufre su particular maldición en las últimas temporadas y no gana desde hace 13 años. Los dos podios de Alonso en el 2011 (segundo) y el 2012 (tercero) es lo más cerca que han estado del triunfo desde la época de Michael Schumacher.
Sin embargo, el español sólo ha sumado un podio en toda la temporada, su tercer puesto en China, y ya ha avisado de que es Red Bull, y no la Scuderia, la principal amenaza para Mercedes, debido a la tracción excelente del RB10 y a su configuración aerodinámica de alta carga. «Para ser sincero, no mucho», dijo Alonso al ser preguntado por cuánto ha cambiado en el equipo desde la llegada del nuevo responsable, Marco Mattiacci. «Aún está poniéndose al día de la situación del equipo, el ambiente, los fines de semana...», agregó en declaraciones que publica Autosport.
«Esperemos que este fin de semana podamos ser lo suficientemente competitivos como para estar delante y conseguir una buena suma de puntos. La tracción será una incógnita para todo este fin de semana. Los coches han sido bastante complicados de pilotar en lo que va de año y ahora llegamos a un circuito muy especial», indicó Alonso con vistas a la carrera de Mónaco. «Ofrece sin duda un escenario diferente y puede ofrecer una carrera más abierta que otras en las que hemos visto dominar a Mercedes», apuntó el asturiano.
La calificación, clave
Un año más, la sesión de calificación del Gran Premio de Mónaco cobra más importancia que en ninguna otra carrera del calendario, ya que la chicane posterior a la salida del túnel es el único lugar donde es factible adelantar a priori y, aún así, esta maniobra exige una dosis de riesgo considerable. Además, los nuevos monoplazas V6, que patinan más que sus predecesores, dificultan la conducción en un trazado donde el fallo más pequeño puede llevar al abandono.
Pese a todo, Mercedes llega como favorito por su inalcanzable momento actual y también por el precedente de la temporada pasada, cuando Rosberg y Hamilton conquistaron el doblete en la pole. Aunque el inglés sólo pudo ser luego cuarto en la carrera, se presenta una situación idílica que vienen de repetir consecutivamente en Malasia, Bahréin, China y España.
Pirelli no ha arriesgado en la elección de neumáticos y debutarán esta temporada los superblandos, formando dúo con los blandos en una elección coherente con una carrera con poca degradación y en la que, como ha avisado el propio Paul Hembery -responsable de Pirelli Motorsport-, lo más probable es que los equipos vayan a una parada en boxes. Con pronóstico de tiempo despejado para todo el fin de semana, los entrenamientos libres se disputarán el jueves, como es tradicional en Montecarlo.