Nadal llega con más dudas que nunca a París, Djokovic parece listo para el gran título que le falta y Nishikori figura entre las amenazas para los favoritos
26 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Roland Garros 2014 arranca sin duda como una de las ediciones más abiertas de los últimos años. Un torneo que desde el 2005 vive dominado de forma absoluta por un Rafa Nadal inabordable. Solo cedió una derrota en el 2009 cuando la agresividad de Robin Soderling se aprovechó de un día en el que el español jugaba disminuido. Desde entonces ganar al mallorquín en París era como una quimera para la casi totalidad de jugadores del circuito.
LOS ALTIBAJOS
Un campeón más accesible para rivales de nivel alto
Las circunstancias de esta edición son diferentes. Rafa ha perdido por vez primera tres partidos en tierra y solo ha celebrado un título, la victoria en el torneo de Madrid, en el que además estaba siendo claramente superado hasta la lesión de Nishikori. Esas derrotas y los apuros para superar a jugadores de nivel medio han transformado el pánico que había en el circuito a enfrentarse al español en tierra. Los enfrentamientos con Nadal se han convertido en una oportunidad para poder vencerle. A Rafa, en estos momentos, se le puede ganar; ha dejado de ser invulnerable. Y todo ello sucede porque el tenis actual del mallorquín presenta unas fisuras desconocidas hasta ahora. Muchos altibajos; más errores no forzados; restos demasiado cortos y con unos golpes cuyo efecto no producen el daño de antaño.
LA RESPUESTA
La capacidad de reacción del español, ante otro desafío
Pese a los altibajos, si algo ha caracterizado a Nadal a lo largo de su carrera es su capacidad para superar dificultades, que las ha tenido de todo tipo. Esta es nueva: una crisis de juego en donde nunca tuvo dudas, en la tierra batida. Como afrontará esta situación, diferente para todos pero principalmente para él, es uno de los atractivos que tiene el torneo.
LOS ENFRENTAMIENTOS
Un inicio sencillo y rivales que ya le ganaron en las últimas rondas
A priori, el camino hacia la final que le toca a Nadal no es favorable, no porque sea más complicado que el que debe afrontar Djokovic, sino porque por su lado del cuadro figuran jugadores como Almagro, Ferrer, Wawrinka y Murray, que le han ganado este año, o han estado cerca de hacerlo, como es el caso del escocés. La versión que dé en las tres primeras rondas hasta encontrarse a un rival de entidad influirá en el devenir posterior del torneo.
EL ASPIRANTE
Djokovic, mejor que nunca, debe refrendar su apuesta en una cita a cinco sets
Por el título de París suspira Novak Djokovic desde hace varios años. El serbio ya ha demostrado que en estos momentos está mejor que Nadal incluso en tierra batida. Roland Garros es la única victoria del Gran Slam que le falta a su palmarés, y es consciente que lo tiene más cerca que nunca. Pero debe refrendar la superioridad mostrada, por ejemplo, en Roma, ahora en un torneo al mejor de cinco sets.
RELATIVAS SORPRESAS
De Nishikori, Ferrer y Murray, a Federer y Wawrinka, otras alternativas
Los dos primeros del ránking mundial son a priori favoritos para alcanzar la final, pero atención a otros aspirantes como Wawrinka, Ferrer, Murray y Nishikori. Con Federer siempre hay que contar, pero creo que es consciente de que debe dosificarse, y Wimbledon, solo dos semanas después, resulta un objetivo más factible de lograr para él. Y luego siempre queda la esperanza de una sorpresa que aumente el atractivo de la competición. Como siempre el estado físico de los jugadores será determinante. En un torneo con partidos a cinco sets los esfuerzos excesivos pasan factura en las rondas siguientes, tanto en el cansancio como sobre todo en las lesiones y sobrecargas, y no hay que olvidar que varios de los favoritos, favoritos como Murray, Djokovic y Nishikori han tenido problemas recientemente.
JERARQUÍA
Rafa, pese a todo, algo por delante en las apuestas
A pesar de todo, las apuestas siguen dando favorito a Nadal, con un estrecho margen sobre Novak. Es el crédito a una trayectoria excepcional en la tierra parisina. Su reto es superar una nueva dificultad y seguir haciendo frente a la frase que le dijo su tío hace ya muchos años cuando vio jugar a Djokovic por primera vez: «Rafa, tenemos un problema». Seguro que Toni encuentra la frase adecuada para sacar otra vez la mejor versión de «Rafael», la que necesita para seguir reinando en Paris.
Análisis Por fernando rey tapias