El capitán, en la picota tras su actuación en el primer partido donde tuvo «un día horrible»
15 jun 2014 . Actualizado a las 18:54 h.No es la primera vez. La carrera de Iker Casillas (Móstoles, 1981) se encuentra trufada de momentos delicados como el que vive tras el debut en el Mundial contra Holanda, donde, como él mismo reconoció, «tuvo un día horrible». El propio Vicente Del Bosque le retiró la titularidad en el Real Madrid en favor de César Sánchez durante la temporada 2001/2002. Después la historia le reservaría la oportunidad de lucirse en la final de la Liga de Campeones de ese año. En aquella ocasión acalló las críticas con la habilidad de los guantes y la singularidad de sus reflejos.
Casi 14 años más tarde, técnico y portero, convertido en el jugador que ha defendido la camiseta de España en mayor número de partidos y que ahora además de goles recibe palos casi a partes iguales, se enfrentan a un galimatías si cabe más complejo. ¿Mandará el seleccionador a un capitán intachable al banquillo? ¿Resucitará de nuevo Casillas? El honor de la campeona del mundo está en juego.
¿Aún tiene crédito el capitán de la selección?
Es cierto que su temporada no ha sido la mejor de las posibles. Se vio obligado a alternar en la portería del Real Madrid con el meta de Paradela Diego López, a quién Ancelotti le confió la Liga, mientras que al madrileño le dejó la Copa y la Liga de Campeones, un trofeo vital dentro del estado de ánimo de los de Chamartín. Esas dos competiciones acabaron en las vitrinas del Bernabéu. Pero en la final de Lisboa, Casillas ya se mostró impreciso. Un error suyo puso en ventaja al Atlético de Madrid. Sin embargo, hasta ese momento, sus actuaciones habían sido solventes como de costumbre y elogiadas por los hombres que formaban la línea defensiva del Madrid. Por lo que, incluso cuando no está al máximos de sus prestaciones, su concurso en el siguiente compromiso de España a priori debería sumar mucho más que restar.
¿Fue el único culpable de la derrota?
Tuvo un fallo garrafal en el cuarto tanto, donde le terminó entregando el balón en bandeja a Van Persie para que incrementase el castigo a España. Pero la sangría había arrancado antes. Después de encajar el primer gol al filo del descanso, el nivel de juego de la selección se desinfló como un suflé y con esa marcha menos, la defensa quedó especialmente vulnerable. Piqué y Ramos, dos de los centrales más brillantes del planeta fútbol, se vieron superados por el empuje de los discípulos de Van Gaal. Tampoco Jordi Alba se mostró entonado y ni siquiera Busquets llegaba a las ayudas como lo había hecho antaño.
¿Moralmente será Casillas capaz de reponerse?
Como se ha mencionado, no es la primera ocasión en que Casillas se ve en una situación complicada. Ha vivido instantes terriblemente difíciles de gestionar. Sin ir más lejos, en Sudáfrica, donde España se aupó a la cima del mundo, el rendimiento del portero ya se encontraba en cuestión. Se hablaba entonces de cómo le afectaría tener a su novia Sara Carbonero, periodista de profesión y que hacía el pie de campo para una cadena de televisión, a pocos metros en cada partido. Pero al mismo tiempo que el combinado nacional iba avanzando en el Mundial, Casillas elevaba su listón. El penalti parado a Cardozo y las decisivas intervenciones ante Robben lo encumbraron como uno de los héroes del mayor hito en la historia del fútbol español.
Ayer, Del Bosque desveló que cuando apareció en el vestuario tras la rueda de prensa posterior al choque contra Holanda, se encontró a Casillas dando un discurso a sus compañeros. Pese a sus equivocaciones, no ha dejado de ejercer como capitán.
¿Dispone de recambio en el once titular?
La nómina de porteros que España envió a Brasil es de altísimo nivel. Comenzando por el ahora titular, Iker Casillas, hasta Pepe Reina, que ha demostrado su valía en equipos de la talla del Liverpool o el Nápoles. Pero, sin duda, los técnicos de la Federación Española consideran que el relevo natural de Casillas es De Gea. El ex del Atlético firmó una campaña memorable en un decadente United.