Los oros del K-2 y C-2 redondean la actuación de los nuestros en el campeonato de Eslovaquia
16 jun 2014 . Actualizado a las 15:34 h.Festival gallego en el epílogo del campeonato de Europa de piragüismo en la modalidad de maratón. Iván Alonso, acompañado del asturiano Emilio Merchán, ganó en el K-2 superando en la línea de meta a otra pareja con denominación gallega, Álvaro Fernández Fiuza y Walter Bouzán, mientras en el C-2 Ramón Ferro y Óscar Graña dieron su recital anual con un nuevo triunfo que añadir a su impresionante palmarés. En total, Galicia regresa a casa con cinco medallas: dos oros, dos platas y un bronce. El 50 % de la cosecha conseguida por la delegación española en Eslovaquia.
El K-2 fue un mano a mano entre gallegos con el barco inglés de invitado a la fiesta del podio. Iván Alonso y Emilio Merchán reeditaron el oro continental del curso pasado en Portugal apostando de nuevo por una regata de corte táctico, controlando a sus dos adversarios, que apretaron en muchos momentos, y dosificando en lo posible las fuerzas.
Alonso y Merchán, en el momento de la verdad, apostaron por el centro de la pista, situándose las dos embarcaciones rivales a ambos lados, y la apuesta salió ganadora por un suspiro. Le sacaron menos de un segundo a Walter Louzán y Álvaro Fernández Fiuza, los reyes del Descenso del Sella, y poco más de un segundo a los británicos Andrew Daniels y Timothy Pendle. Un desenlace espectacular tras dos horas de navegación y porteo.
En el C-2 Ferro y Graña protagonizaron el monólogo de cada año. Llegaron a la primera ciaboga en compañía del barco ucraniano y con otro español, que se tocó con los gallegos y terminaron en el agua. A partir de aquí, la regata entró en una fase de lucha con los ucranianos -los únicos que le crearon dificultades- que duró hasta el tercer giro. Ahí ya se quedaron solos en cabeza los dos piragüistas del Tudense para entrar en línea de meta sin ninguna oposición y con tiempo suficiente para saborear el triunfo.
La diferencia de tiempos es el mejor reflejo de su victoria aplastante. Le sacaron a Oleksandr Levchenko y Andrii Shapoval, de Ucrania, 46 segundos de margen, y casi tres minutos a los polacos Dubiak Bartosz y Mateusz Zuchura, que se hicieron con el bronce.
También participó en esta final del C-2 el gallego Jacobo Domínguez, formando equipo con el balear Alan Ávila. Finalizaron en el quinto puesto de la clasificación final.
La traca del domingo en Piestany se ve acompañada con las dos medallas del sábado. El bronce de David Mosquera, del Ría de Betanzos, en el C-1 por delante de Manu Garrido, otra de las promesas del piragüismo gallego y la plata agridulce de Iván Alonso en el K-1.
El único punto negro
Porque Iván Alonso, el palista del Tudense, revalidó en el agua el oro del curso pasado en la prueba individual, pero una reclamación de la delegación lusa le supuso una sanción de cinco segundos que le condenó al segundo puesto por detrás de José Ramalho. Los portugueses le acusan de moverse por varias calles y dificultar la senda de su piragüista, aspecto que en absoluto comparte la delegación española. De todos modos el hombre del Kayak Tudense es el único que regresa a casa con dos medallas.
Todos los componentes del equipo español que tomaron parte en la cita de Eslovaquia, tuvieron que costearse el viaje y el alojamiento, con una media de gasto de unos 1.000 por persona. La federación descartó correr con los gastos desde un primer momento y clubes como el Tudense no tienen remanente suficiente para poder ayudar. La crisis sigue golpeando a los deportes minoritarios.
La Copa de España de la modalidad de maratón, que se disputará en Pontevedra en el mes de agosto, y el Campeonato de Mundo en Oklahoma (Estados Unidos), en el mes de septiembre, serán las próximas citas para los palistas gallegos.