El delantero mexicano celebra con alivio su gol a Croacia trsa una temporad difícil
25 jun 2014 . Actualizado a las 00:57 h.Chicharito Hernández estaba llamado a ser la gran estrella de México en el Mundial de Brasil. Pero una temporada muy discreta en Inglaterra y los sucesivos cambios de entrenador en el Tri le han ido apartando del primer plano. Por eso, Chicharito gritó con una mezcla de alivio y rabia su gol a Croacia, clave en la clasificación de su equipo para octavos de final. El atacante del United mostró su desahogo y reconoció que fue un motivo de satisfacción por haber vivido «un año muy complicado y difícil».
«Me desahogué, todo este año hay sido muy complicado y difícil, lo que más necesita un jugador es confianza y he estado muy escaso de ella, muy poca gente ha confiado en mí a lo largo de este año», dijo Chicharito Hernández, que no marcaba con la selección de México desde el 22 de junio del 2013, cuando anotó un doblete con el que la selección azteca venció (2-1) a Japón en la Copa Confederaciones de Brasil.
Con su gol ante los croatas, Chicharito alcanzó los 36 tantos, manteniéndose como el tercer mejor goleador de su selección por abajo de Jared Borgetti (46) y Cuauhtémoc Blanco (39). «Ha habido actuaciones que mucha gente me ha destacado porque he jugado muy bien y no he tenido ni un solo tiro a portería. Eso es lo bonito del fútbol, que no sólo se vive de hacer goles, obvio que hay que marcarlos, pero como futbolista hay que colaborar con el equipo y sacrificarse por ellos», agregó.
En la fase de los 16 mejores, México se enfrentará el domingo a Holanda, ganadora del Grupo B y actual subcampeona de la Copa del Mundo, ante la que los dirigidos por Miguel Herrera buscarán igualar la marca de llegar a los cuartos de final, instancia que solo han alcanzado en el Mundial de 1986 como locales. «Para hacer historia tenemos que vencer a Holanda y seguir subiendo en esa escalera que nos trazamos al principio», apuntó Chicharito Hernández, que persigue su reivindicación personal tras ser suplente ante Camerún, Brasil y Croacia, apartado del once por Oribe Peralta.