«Ser ingeniera de los líderes de Moto2 es como un cuento de hadas»

EFE

DEPORTES

motor-racing.tv

04 jul 2014 . Actualizado a las 14:55 h.

Andrea Cantó, responsable de telemetría del equipo Kalex, aseguró que ser la ingeniera del español Tito Rabat y el finlandés Mika Kallio, que lideran el actual Mundial de Moto2, es un «como vivir un cuento de hadas».

Andrea Cantó es una joven ingeniera alcoyana que a sus 29 años cuenta con una amplia experiencia como especialista en telemetría en el campeonato del Mundo de motociclismo.

Pese a que cada día es más habitual la presencia de mujeres en el paddock para desempeñar diferentes trabajos en los equipos, la telemetría se mantiene como un trabajo que casi de forma exclusiva asumen los hombres.

De hecho, solo hay dos mujeres dedicadas a esta actividad, Andrea y Amaia Arguiñano, hija del cocinero Karlos Arguiñano, que realiza el mismo trabajo en el equipo de su padre, el Arguiñano Racing.

Andrea es una apasionada del motociclismo desde su infancia pero cuando inició sus estudios de ingeniería no imaginaba que iba a acabar trabajando en el que considera su deporte favorito.

«Fue de casualidad, ya que recién terminada la carrera me enteré que en la escuela de competición Monlau que dirige Emili Alzamora se impartía un máster de telemetría y decidí matricularme para ampliar mis conocimientos», explicó Cantó.

«La sorpresa grande la recibí días antes de acabar el curso, cuando uno de los profesores me dijo que había una oferta de este equipo para trabajar con el piloto malayo Zulfhami Khairuddin y que habían pensado que yo era la persona idónea», agregó.

«Me tuve que pellizcar varias veces para darme cuenta que no estaba soñando y lógicamente acepté de inmediato la oferta», añadió Cantó.

Tras estar con Kahairudin, trabajó con el británico Danny Kent en el equipo oficial KTM, con el que consiguió dos victorias en Moto3 en el Gran Premio de Japón y en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, en el de la Comunitat Valenciana.

Su trabajo en KTM no pasó inadvertido y el equipo belga Marc Vds se fijó en ella para que se ocupase de la telemetría en moto3 del joven piloto Livio Loi y su trabajo en este equipo también fue reconocido.

«Al final de temporada hubo otra sorpresa para mí, cuando me ofrecieron renovar no solo para seguir en Moto3 sino para ascender a Moto2», dijo Andrea Cantó.

«Me frotaba los ojos y no me lo podía creer ya que se me ofrecía trabajar no con un piloto, sino con los dos. Aquello era como un cuenta de hadas, pues el equipo había hecho un gran esfuerzo e iba a alinear en las parrillas a Tito (Rabat) y a Mika (Kallio), dos de los máximos candidatos al título», explicó la ingeniera alcoyana.

Cantó aseguró que el reto que debía asumir era enorme, pero merecía la pena. «Hasta ahora, estoy más que satisfecha de los resultados conseguidos», señaló.

De momento, el equipo ha ganado seis grandes premios (Rabat cuatro y Kallio dos) de los ocho disputados y ambos encabezan la clasificación del mundial. Tito Rabat es el líder con 157 puntos, seguido de Mika Kallio, que tiene 131, mientras que el español Maverick Viñales es tercero con 109.

Para Andrea Cantó, el liderato del mundial supone una presión extra, aunque afirmó que sigue con su ritmo de trabajo habitual. «Sin embargo, es cierto que por la noche, cuando me acuesto, mentalmente monto y desmonto la moto mil veces en busca de posibles fallos», apuntó.

Además, explicó que las condiciones de trabajo en el box «no son nada fáciles», ya que en condiciones normales se trabaja durante cuatro días un mínimo de doce horas diarias, pero si hay problemas, se pueden encadenar unos con otros sin dormir y a veces se come siempre a deshora.

Andrea tiene claro que el campeón del Mundo de Moto2 de este año será un miembro de su equipo, aunque no se decanta por ninguno de ellos y asegura que le da lo mismo que sea Tito o Mika.