Un exfutbolista del Lemos que conoció a Di Stéfano fue Wilson Jones Rodríguez. Tras su paso por el club monfortino, el deportista ourensano dio el salto al Real Madrid, equipo en el que coincidió con la «Saeta Rubia». A pesar de que era más joven que Di Stéfano, Wilson se atrevió a darle algún que otro consejo.
-¿Qué recuerdos tiene de Di Stéfano en su etapa como jugador del Real Madrid?
-Para mí fue un orgullo compartir vestuario con el mejor futbolista de todos los tiempos. A mí me fichó el Real Madrid para la misma posición que ocupaba Alfredo. Pasaron los meses, y viendo que yo apenas tenía oportunidades le dije al entonces míster, Eipiña, que me dejara marchar. Él no solo no autorizó mi marcha, sino que me ordenó que renovara. Yo no entendí esa acción, y el míster me dijo que si yo me iba y Alfredo se lesionaba, entonces lo colgarían.
-¿Tenía mucha relación con la Saeta Rubia?
-Sí, él me tenía mucho cariño, y siempre se dirigía a mí llamándome `inglés´. Una anécdota que recuerdo a menudo ocurrió en un Real Madrid-Cultural Leonesa. Yo era suplente, y desde el banquillo vi como Di Stéfano fallaba dos goles cantados en otros tantos remates de cabeza. En el descanso, coincidimos en el vestuario y yo le dije que había tenido dos remates que no los fallaba ni un niño. Entonces, él me dijo «vós hablás así porque sabés hacerlo, yo no». Yo le contesté que no cerrara los ojos, que lo que tenía que hacer era abrirlos y hacerle daño al balón. Siguió mi consejo, y luego lo hacía mejor que yo. Esto me llenó de orgullo.
-¿Qué era lo que menos le gustaba?
-Lo que no toleraba es que los demás vivieran a cuenta de él en el terreno de juego. Él exigía que todos los futbolistas estuviéramos activos.
-¿Fue para usted el mejor jugador del mundo?
-Sin duda, el más completo. Siempre recordaré un partido de copa de Europa, en el que cogió la pelota desde la misma línea de gol de su portería, se apoyó en dos compañeros, y marcó en la portería contraria. Eso solo lo podía hacer don Alfredo.
-¿Qué le parece que lo hayan invitado a hacer el saque de honor del Deportivo-Racing de Ferrol?
-Es un orgullo, aunque creo que no lo merezco. Con esta invitación veo que hay un agradecimiento del Lemos y del fútbol local hacia mí. Yo siempre estaré agradecido a ese club, que me catapultó hacia el Real Madrid y la élite del fútbol española. Me fui de Monforte con 18 años, y ahora vuelvo a ver un partido de fútbol a mi segunda casa con 80. Espero saludar a muchos lemistas y disfrutar de un día agradable e histórico para mí. Estoy deseando que llegue el 5 de agosto para estar ahí con todos.