Cuenta con ocho millones de euros para garantizar «la persistencia» del equipo y tiene «la intención» de devolverlo a los socios
18 jul 2014 . Actualizado a las 15:22 h.La Fundación Zaragoza 2032, liderada por la familia de César Alierta -presidente de Telefónica-, por la familia Yarza -Grupo Heraldo- y por otros empresarios aragoneses de reconocida solvencia, nació con el objetivo de «salvar» al Real Zaragoza SAD y con «la intención» de devolverlo a los socios. Así lo explicó, en una rueda de prensa, el exfutbolista y representante de jugadores, José Antonio Martín Petón, acompañado por el hijo del jugador del Real Zaragoza Carlos Lapetra, Cristian Lapetra. Petón apuntó que, ante la situación del Real Zaragoza, abocado a un futuro «incierto» se tomó la decisión de crear esta Fundación, que cuenta con ocho millones de euros para garantizar «la persistencia» del equipo.
De esta forma, anunció que ya se ha dado «la orden» para depositar en la Liga la deuda del equipo de la pasada temporada, un dinero que, agregó, «retornará» a quienes lo han puesto. «La orden de que llegue el dinero ya está dada, el resto es un trámite», añadió. Asimismo, Petón desgranó el proceso planteado por la Fundación para la «supervivencia» del Real Zaragoza, aunque añadió que no hay ninguna negociación con el presidente de la sociedad, Agapito Iglesias. Además, la primera «pauta» que se debe cumplir es la retroacción de las acciones de Iglesias y la venta «por un euro» del Zaragoza a la Fundación. Preguntado por si ha habido una negociación con el exmandatario zaragocista,
Sin negociaciones en curso
Petón señaló que «no hay negociación ni con él ni con nadie», dado que no cree que haya «otra alternativa para salvar» a la sociedad deportiva. «Si Agapito no accede pienso que el Real Zaragoza desaparecerá», remarcó el exfutbolista en la comparecencia pública, al tiempo que ha recordado que las empresas aragonesas que lo deseen todavía pueden sumarse a esta Fundación.
De cumplirse las condiciones anteriores, se disolvería el Consejo de Administración de la sociedad y se crearía otro nuevo. Además, aseguró que se apelará a los acreedores, especialmente a Hacienda, para que sepan que «se les va a pagar», aunque «al ritmo que se pueda», por lo que solo se esperan de ellos «comprensión». El objetivo, concretó, es «sanear» el Real Zaragoza, y hacerlo con la «voluntad» de devolver la propiedad a los socios, «si es posible». Por ello, el proceso se realiza a través de una Fundación, lo que demuestra que «no hay ánimo de lucro».