El delantero de Boiro fue el encargado de abrir y cerrar el marcador ante el Rápido de Bouzas (2-3)
25 ago 2014 . Actualizado a las 14:20 h.Varias temporadas llevaba ya Changui alejado de las exigencias de una categoría como la Tercera División para seguir disfrutando de su veteranía y buen hacer en ese oficio tan simple y a la vez complicado como el de meter goles entre los tres palos de una portería de fútbol en la Preferente. Allí había hallado el delantero de Boiro un buen lugar para destilar las gotas de un súper clase como él, que dio lo mejor de sí en equipos como el Pontevedra, Compostela, el Elche, el Polideportivo Ejido, Las Palmas o el Deportivo, llevando su fino olfato rematador hasta fuera de las fronteras españolas en las filas del Skoda Xanthi.
Pero después de dos felices temporadas en el vestuario del CD Ribadumia, Changui no le supo decir que no al club aurinegro cuando este le pidió que lo acompañase en la primera campaña de la entidad de O Salnés en la Tercera División desde su fundación en el año 1955.
En la directiva del CD Ribadumia sabían que nada mejor para intentar vivir una temporada de desembarco en calma en una Liga tan complicada que contar con un hombre capaz de firmar 52 goles en sus dos últimos años en la Preferente Sur. En el pasado, el del título liguero e histórico ascenso del conjunto de A Senra, con 32 dianas que valieron su peso en oro para el éxito saliniense.
Ayer, en el soñado debut, el CD Ribadumia saldó con triunfo su estreno, a domicilio con el Rápido de Bouzas como rival, por 2 goles a 3. Changui se encargó de abrir y cerrar el resultado. En el minuto 28, con un 0-1 marca de la casa, en una demostración del delantero oportunista que es aprovechando una indefinición entre la defensa y el portero vigueses. El 2-3 final, de penalti cometido sobre su compañero Fran Matos. Changui está de vuelta. Que tiemblen los guardametas.