España vence a Senegal a medio gas y se cita con Francia en cuartos

Manuel Blanco MADRID / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

Juan Carlos Hidalgo

La selección resolvió sin excesivos problemas el duelo ante Senegal

07 sep 2014 . Actualizado a las 13:35 h.

Hay deportes de élite, caso del baloncesto, en los que los milagros son eso. Milagros. Hazañas que ocurren de siglo en siglo. Que Senegal hubiese eliminado a la España de los Gasol, Ibaka, Navarro, Ricky... en su Mundial habría sido un hito en la historia del básket moderno. Pero no sucedió. Se impuso la lógica y la selección accedió a cuartos jugando a medio gas (89-56), algo destensa incluso en alguna fases del encuentro. El miércoles, ante Francia, el asunto será distinto, a pesar de que el precedente de la fase previa sea otra tunda.

España no compareció mal del todo sobre el parqué. Entre Pau y Ricky le dejaron claro a su rival que su trayectoria en el Mundial acabaría esa tarde. El mayor de los Gasol tenía once puntos en su casillero en siete minutos y la selección siete de renta: 17-10. Por si las moscas, Marc mantenía a raya con su defensa a Dieng, la gran estrella local. Le puso dos tapones en el primer cuarto. El compañero de Ricky en los Wolves era consciente a esas alturas de que la empresa era una utopía.

Orenga salió en el segundo parcial con un quinteto poderoso atrás. Senegal buscaba un partido muy físico, pero esta España con el Mundial entre ceja y ceja es una navaja multiusos: tiene soluciones para todo. Llull, Rudy, Marc e Ibaka, con Sergio Rodríguez al mando, le echaron el lazo a su rival. Los senegaleses se encontraban un tormento para lanzar a canasta en ataque estático. Con eso y su velocidad en transición, se fueron de diez: 30-20 con dos minutos transcurridos.

El caso es que España bajó notablemente el ritmo y los africanos aprovecharon la coyuntura para acercarse en el marcador: 30-24. Cargaban sin desfallecer en el rebote de ataque, y por esa vía sumaron muchos puntos.

La selección, por su parte, fallaba a esas alturas tiros libres -dos Llull, dos Navarro y uno Pau-, señal inequívoca de que jugaba con la concentración justita. Y triples, con un horrible uno de once al descanso. Con todo y eso, un par de acciones de mérito en ataque y defensa dejaban a a la subcampeona olímpica con un colchón curioso de camino a los vestuarios: 41-28. La diferencia de talento tiene estas cosas.

Los de Orenga regresaron a la pista con el trío de exteriores más poderoso que tiene en la retaguardia: Ricky, Llull y Rudy. Y se notó. En un suspiro, la selección ya se había disparado en el electrónico por encima de los veinte, 53-31 tras un tras un triple de Marc Gasol. En la siguiente jugada, los árbitros señalaron una técnica a Rudy por un roce con Ndour. La decisión calentó al público del Palacio de los Deportes, hasta ese momento algo hipotenso. No le vino del todo bien a los locales el incidente. Apenas unos minutos después, le cayó otra a Ibaka tras protestar una falta y los senegaleses se acercaron tímidamente: 59-43.

Juego a rachas

España no conseguía engancharse del todo al partido. Jugaba a arreones. Un triple de Calderón, una canasta de Pau... Y seguía fallando tiros libres. Pese a ello, la diferencia era reparadora para las huestes españolas: 60-43 al final del tercer período. El último parcial fue más de lo mismo. Senegal seguía intentándolo. España daba la sensación de desear que terminase el partido a la espera de los cuartos de final. El abismo de calidad que separa a ambos conjuntos fue suficiente no obstante para que la subcampeona olímpica pusiese tierra de por medio. Una penetración de Navarro y dos triples de Calderón le daban a España una renta definitiva (70-46) a falta de 7,28 para el final. Marc, mientras, seguía a lo suyo, torturando a Dieng a base de tapones. La grada pedía a Abrines y Claver. Orenga hizo caso y metió en pista a ambos.

Con ellos dos, Calderón, Reyes e Ibaka, España probó una defensa en zona. Quedaban cinco minutos. De ahí al final, la selección consolidó su renta con un Felipe combativo. ¡Qué mérito tiene este jugador! No es alto, tampoco un prodigio físico, pero siempre está. El próximo miércoles todo será distinto. España tendrá en los cuartos un reto de enjundia. La Francia de Diaw y Parker, un viejo conocido. La oportunidad de vengar la eliminación en las semifinales del Europeo del año pasado.

89 España. Cinco inicial: Rubio (7), Navarro (4), Fernández (5), P. Gasol (17) y M. Gasol (9); Llull (7), Rodríguez (5), Calderón (11) Ibaka (11), Felipe Reyes (11) y Abrines (2).

56 Senegal. Cinco inicial: Dalmeida (5), Ma. Ndoye (1), Faye (12), Ndiaye (6) y Dieng (6); Niang (4), Thomas (2), Diop (2), Badji (12), Thiam (-), Ndour (4) y Mal. Ndoye (2).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Mate Boltauzer (SLO) y Robert Lottermoser (ALE). Sin eliminados.